Una nueva jornada del juicio por incendio en la celda de contraventores ocurrido el 7 de febrero de 2015 en la seccional primera de policía, producto de lo cuál falleció Mauro Castaño, se llevó adelante hoy en la sala de audiencias del sexto piso de tribunales, con un cuerpo colegiado integrado por los Jueces Ivana González, Ana Laura Servent y Marcelo Nieto Di Biasse.
La deposición efectuada por una agente policial quien manifestó reconocer al detenido Darío Guzmán como presunto gestor del incendio, tras observar en los monitores ubicados en la cuadra, lugar de descanso, cuando el indicado se subía a un balde plástico con un elemento en la mano, el que habría arrojado por una ventana que comunica a la celda afectada. Quien declaró esta mañana expresó que cumplía funciones como personal disponible aquella mañana, y cerca de las 9 pasó por ese sector, advirtiendo como las cámaras tomaban tal situación.
Si bien no se puede observar el momento en que el sujeto arroja lo sostenido en sus manos, ve que se baja sin el elemento y en forma inmediata se propaga un denso humo, atinando a correr hacia donde se encuentra el sector de guardia solicitando ayuda de otros agentes, entre los que menciona a Pavón, Cárcamo y Rodríguez. Refirió que debieron abrir la puerta general y luego la celda, encontrándose el lugar envuelto en el humo y observándose luego el fuego que se había generado. Al ser consultado, dijo que a Guzmán lo reconoce a partir de su vestimenta, ya que usaba musculosa y pantalón corto, como se ve en la imagen emitida, sin distinguir los colores ya que la transmisión es en blanco y negro.
Contó que a los detenidos judiciales se les abre la puerta de su pabellón a las 8, y que se escuchaba un griterío manifestando el enojo contra Castaño, según indicó, por no haberlos dejado dormir. Posteriormente, el testigo Héctor Daniel Ancamil aseveró que mantuvo un contacto con los padres de Castaño, a quienes les informó sobre el incidente y su traslado al hospital. Justamente, hacia allí fue enviado el mismo agente, quien consultó a la doctora sobre el estado del paciente, recibiendo como respuesta que se encontraba grave, con quemaduras en mas del 70 por ciento del cuerpo.
Durante el extenso interrogatorio al que fue sometido por las partes, se exhibió un video filmado por un teléfono celular, donde se ve el momento en que los efectivos intentan abrir la celda y el fuego que se había producido. En otro se muestra una indagatoria que se efectúa con internos de la seccional primera, donde nuevamente el testigo reconoce a Guzmán como quien tiró el elemento incendiario, si bien el defensor se esmeró en tratar de describir el mismo, a la vez de enfatizar sobre que no pudo ver el momento en que presuntamente es arrojado.
Ante otras preguntas por parte de la defensa, reconoció que el celador en ese instante era Acosta Farías Díaz, reiterando las tareas que le caben a esta persona para con el cuidado de los detenidos. En aquella ocasión, el testigo expuso que fue uno de los que llegó para colaborar con el desalojo del sitio y manifestó que luego el propio Acosta fue trasladado al hospital, al verse afectado por el humo.
Cuatro testigos mas, pertenecientes a la fuerza policial, pasaron por la sala de audiencias durante este debate, dando a conocer las tareas realizadas correspondientes a diferentes informes presentados. Uno de ellos tiene que ver con fotografías y planos efectuados, indagándose acerca de la presencia de los restos del colchón y su probable ubicación. En ese sentido, la especialista aseveró que se encontraron restos en tres lugares diferentes, siempre dentro de la celda de contraventores.
Por el Ministerio Público Fiscal se encuentran la fiscal general jefe Silvia Pereira junto al funcionario de fiscalía Rubén Kholer, mientras Matías Cimadevilla representa legalmente a los padres de la víctima. La defensa de Darío Guzmán es ejercida por Javier Allende y Acosta Farías Díaz está defendido por Flora Mollard acompañada de Zulma Manyauik. Es habitual la presencia del padre de Mauro Castaño, asistido por personal del servicio de asistencia a la víctima del delito (savd), en tanto la madre de Mauro deberá deponer en las próximas jornadas como testigo.
En el juicio oral y público por la muerte de Mauro Castaño, conocidas ya las condenas para cuatro de los imputados, son juzgados Juan Darío Javier Acosta Farias Díaz, acusado por abandono de persona agravado por el resultado de muerte en concurso real con violación de los deberes de funcionario público, artículos 106, inciso 1ro. y último párrafo, 248, 249 y 55 del código penal, con una pretensión punitiva de 8 años de prisión, y Darío Guzmán, a quien se responsabiliza por incendio estragoso seguido de muerte, artículo 185 inciso 5 del código penal, con una pretensión punitiva de 15 años de prisión mas la declaración de reincidencia.