Es el último testigo en exponer

 

MEGACAUSA: ITALO LOMBARDI RATIFICO DETALLES DE LOS INFORMES DEL BANCO CENTRAL

 

  Una nueva jornada de la Audiencia Oral y Pública denominada Megacausa, comenzó a desarrollarse esta mañana y continuaba durante la tarde, con la presencia del último testigo de partes, el contador Italo Lombardi, quien cumpliera funciones como inspector y veedor del Banco Central en el Banco del Chubut. Estas funciones las cumplió desde el año 2001, y en el transcurso de la mañana respondió consultas efectuadas por la querella del Banco, a cargo del Dr. Silvestroni y el Ministerio Público Fiscal, en las personas de los Dres. Baez y Maza. OPOSICIONES Y RESOLUCIONES   Sin embargo, cuando el testigo había comenzado su exposición, nuevamente surgió la oposición de los abogados defensores, Dres. Pandolfi, López Salaberry, Heredia, Romero y Galende, quienes intentaron dejar sin efecto preguntas relacionadas con el informe del Banco Central, dado que no estaba la firma del funcionario convocado. La querella y Fiscalía se opusieron a esto dando a entender que era un tema ya discutido y resuelto, y luego de cuartos intermedios, pedidos de revocación y reservas, el Tribunal encabezado por el Dr. Portela mantuvo su decisión original, y Lombardi pudo volver a la sala para contestar sobre todos los temas relacionados con los mencionados informes. LAS INSPECCIONES    En realidad la firma del contador faltaba por que en aquel momento estaba con uso de licencia, pero aclaró que participó activamente en la confección del mismo, siendo este producto de largos estudios y análisis, no pudiéndose reducir a un día donde solamente se firma todo el trabajo.   Una vez encaminado el interrogatorio, se pudo escuchar al deponente indicar que llegó al Banco del Chubut en una segunda inspección, mencionando una anterior de noviembre del 99, verificándose en el 2001 la evolución en distintos aspectos. En ese sentido manifestó que la  calificación resultante de la primera fue de una deficiente política crediticia. EL SEGUIMIENTO DE ARIDOS FONTANA   Ante diversas preguntas, dijo haber efectuado un seguimiento hacia varios clientes, haciendo referencia a la situación de Aridos Fontana, preclasificado en situación 3, siendo la peor la 5, y donde se comprobó una falta de capacidad de pago por parte de la nombrada empresa. Respecto a la cancelación de la deuda, se observó una dación en pago de 160 terrenos por un valor de 1.100.000 pesos y luego una segunda por 8.600.000 pesos, pero destacó no haber existido una previa valuación a través de una tasación oficial, es decir que no contaba con los recaudos normados para tal operación.   Luego indicó que la tasa de interés impuesta por el Banco para este cliente estaba muy por debajo del resto, descubriendo en un arqueo de tesoro que cuando para saldos en descubiertos la tasa era de 55 por ciento, para Aridos Fontana se fijaba en un 16 por ciento, por resolución de la presidencia del Banco.   Destacó que la política crediticia no fue la adecuada para con Aridos Fontana, recalcando que los cheques sin fondos deberían haber sido rechazados por la entidad crediticia y debitados de la cuenta cedente, del grupo Fernández, quienes se habían hecho de los fondos previamente. Hubo numerosos casos similares entre estas empresas. Detalló sobre un descuento de 29 documentos en el Banco realizado por la UTE Gabelco-Vialsur con el objeto de la realización de una obra vial, la cuál fueron a observar y se encontraron que no había ningún trabajo realizado. LOS BOLSONES DE GAIMAN   Mas adelante contó como habían dado con los bolsones precintados en la bóveda de tesoro de la sucursal Gaiman, donde se hallaban legajos crediticios y documentación relacionada con las empresas del grupo Fernández, sobresaliendo algunos documentos en blanco con firmas y sellos. LOS BARCOS DE PATAGONIA   Sobre Patagonia Sea Foad, otra de las empresas del grupo Fernández, indicó que importó seis embarcaciones, quedando cinco prendadas por un crédito otorgado que nunca fue cancelado. Recordó haber visto las embarcaciones cuando realizaba el trayecto a Rawson, a la salida de Trelew, en un desarmadero

 

EL CREDITO A PALAVECINO   El Fiscal Baez también consultó sobre el crédito otorgado a Palavecino, explicando Lombardi que se le dio una financiación de 270 mil pesos para la compra de una planta de harina de pescado, que había sido adquirida por Geosur a Servidop. Expuso que de Palavecino no se conocía ni siquiera el domicilio y esa asistencia crediticia nunca fue cancelada. Por otra parte, Geosur recibió acreditado en su cuenta el dinero de Palavecino. EL QUEBRANTO También se hizo lugar en la exposición a los memorándum de inspección, los cuales recababan información y pedían ajustes a la entidad inspeccionada. Expresó que no se preveía una obligación de hacer como parte de un activo, y esto que sirvió como cancelación de una deuda de Aridos Fontana, causó un quebranto al Banco de 5.800.000 pesos. En ese momento se pidió desde el Banco Central una tasación oficial para resguardo, pero el Banco había pagado 6.000.000 de mas, lo cuál impactó en su patrimonio, provocando una incidencia en la capacidad prestable de la entidad, refiriéndose a la transacción efectuada con los terrenos que cancelaron la deuda de Aridos Fontana.   En cuanto a la conformación de los grupos económicos y la clasificación de las diferentes empresas, mencionó que si una empresa tiene una clasificación 5 arrastra al resto de las integrantes del grupo, debiéndose aplicar la previsión necesaria de parte de la entidad crediticia.   Finalmente, indicó que el control interno del Banco del Chubut estuvo observado permanentemente desde el Central a partir de la inspección de noviembre de 1999, puesto que existían legajos incompletos, imputaciones de créditos refinanciados constantemente y otras situaciones que no eran normales en el desenvolvimiento de la operatoria bancaria.   El contador Italo Lombardi seguía exponiendo ante las partes durante la tarde, a partir de las 16,30, especulándose con la posibilidad de extender el interrogatorio durante el día de mañana, siempre en el Teatro Verdi de la ciudad de Trelew, en el marco de este juicio oral y público que comenzó en septiembre de 2008, y lentamente va llegando a sus tramos finales.