Una denuncia efectuada por los padres y la tía de una menor de 7 años en la comisaría de 28 de Julio, derivó en la detención de un hombre de nacionalidad boliviana, quien deberá permanecer en prisión preventiva, tras recibir la imputación provisoria por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante, en perjuicio de la niña.

  El hecho habría ocurrido en los últimos días de febrero, llevándose adelante la audiencia de control el 24 de ese mes, efectuándose una revisión, de acuerdo a lo determinado oportunamente por la Jueza Ivana González.

  Según explicó en esta última audiencia la funcionaria de fiscalía Verónica Van Vliet, la situación se planteó en un lugar donde residen tres familias bolivianas vinculadas entre sí, quienes viven en una misma casa, aunque cada una en su respectiva habitación. Las familias están constituídas por mayores y niños, y trabajan en la chacra donde se encuentra la vivienda, ubicada a varios kilómetros de 28 de Julio.

  De acuerdo a lo expuesto, se tomó declaración a los padres y la tía de la menor, quienes ratificaron lo manifestado cuando efectuaron la denuncia, al indicar que en aquella jornada las mujeres habían ido a vender productos en una feria de 28 de Julio, mientras los hombres realizaban tareas en la chacra. La víctima y sus hermanos quedaron al cuidado de la tía, siendo habitual que los niños permanecieran en el espacio que ocupa tanto la  chacra como la casa.

   Fue en ese espacio y tiempo cuando habría sucedido el abuso, tal lo contado por la niña a su tía, al consultarla luego de observar su comportamiento extraño, detallando lo sucedido en una zona del lugar, sin que las otras personas pudieran percibirlo. Sin embargo, la propia tía había podido ver a la perjudicada venir de un sector, desde donde luego vió salir al imputado, quien la habría sometido a cambio de caramelos.

   Cerca de las 21 regresó la madre, junto a la mujer del presunto agresor, y fue puesta al tanto de lo que contó la hija, trasladándole la inquietud a su esposo, que justamente recién llegaba con el tractor, junto a los otros dos hombres de la casa. Allí se generó una discusión entre ellos, la cuál según la tía se desarrolló en lengua quechua, y tras ello decidieron llamar a la policía,  acudiendo algunos efectivos a la zona, ante quienes los padres efectuaron la denuncia, ratificando la víctima todo lo ocurrido, motivando la detención del sindicado como probable autor.

   La funcionaria Van Vliet manifestó que persisten los riesgos de fuga y entorpecimiento, particularizando en la habitualidad de los viajes que efectúan a Bolivia los diferentes integrantes de las familias, según lo declarado por los padres, quienes además evidenciaron el sentimiento de dolor por lo ocurrido, ya que son parte de un grupo familiar. Justamente el imputado  había sido traído hace seis meses a trabajar con ellos por el ahora denunciante, y la confianza existente hacía que los chicos transcurran sus horas libremente entre la casa y la chacra.

  Entre los elementos colectados por el Ministerio Público Fiscal se cuenta con secuestros efectuados en el lugar, entre ellos algunos caramelos encontrados, como así también con el informe médico correspondiente que da cuenta de lesiones producidas, lo que se suma a las entrevistas llevadas adelante. También existe un informe de la policía sobre las condiciones del sitio donde viven, dejando constancia que la casa no cuenta con servicios ni baño.

  Mas allá de la oposición manifestada por la defensora María Angela Gómez Lozano, la Jueza Ivana González dio razón al Ministerio Público Fiscal sobre la probabilidad de autoría, existiendo los riesgos de fuga y entorpecimiento. Dijo que dejando de lado la indigencia o forma de vida, la posibilidad de viajes frecuentes es cierta, y en caso de acceder a una detención domiciliaria, volvería a compartir con las mismas personas, entre ellas la víctima, siendo esto un visible riesgo de entorpecimiento por la influencia que podría llegar a ejercer. En consecuencia, dictó la prisión preventiva del imputado, en principio hasta que se realice la cámara gessel con la menor, lo que podría llegar a ocurrir en los próximos días, de acuerdo al tratamiento que se efectúa con profesionales e integrantes del servicio de asistencia a la víctima del delito (savd), aunque en caso de ratificar sus dichos seguramente será extendida hasta la audiencia preliminar, siendo el período de investigación de seis meses.