En una audiencia de control llevada adelante a primera hora en la sala del tercer piso, dependiente de la oficina judicial, el Ministerio Público Fiscal imputó a Darío Guzmán como presunto autor del incendio que se desató en un calabozo de la seccional primera de Trelew, resultando perjudicado Mauro Castaño, quien perdió la vida días después.

  La fiscal general Silvia Pereira, acompañada por el funcionario de fiscalía Lucas Koltsch, señaló que el 7 de febrero cerca de las 9, previa rencilla que se habría desatado entre el contraventor Mauro Castaño y quienes se encontraban detenidos, Darío Guzmán, sabiendo lo que hacía, utilizó un balde color blanco colocándolo debajo de una rendija que comunica los calabozos, para desde allí arrojar papel de diario en forma de tubo encendido, provocando en forma inmediata un incendio, a consecuencias del cuál Castaño debió ser internado y atendido en el Hospital Zonal, muriendo el 17 de febrero.

   El delito fue calificado como incendio y estrago  seguido de muerte, artículo 186 inciso 5to. del Código Penal. Manifestó la fiscal que se cuenta con el acta policial de la comisaría primera, algunos testimonios que sindican a Guzmán como autor, el informe de la inspección realizada por la unidad especial de criminalística, una video filmación, la autopsia y la historia clínica de la víctima, solicitando la apertura de investigación por el plazo legal fijado en el artículo 282 del Código Procesal Penal.

  A su vez, enfatizó sobre la gravedad de lo sucedido, que en caso de probarse tiene una pena de 8 a 20 años de prisión, mas la virtual reincidencia por condenas del imputado. Expresó que Darío Guzmán, de 31 años, tiene una condena firme dictada el 15 de octubre de 2012 por homicidio, de ocho años y seis meses de prisión, pidiendo la prisión preventiva por este hecho hasta la audiencia preliminar y aclarando que existe la posibilidad de incorporar nuevos imputados en la causa, una vez que se tenga el informe de las pericias efectuadas por la unidad especial de la policía federal.

  En tanto, el defensor público Damián Dantonio negó la participación de su defendido como autor del incendio, manifestando que no existió la rencilla referenciada, para agregar que el devenir de la investigación podrá ir clarificando como sucedieron los hechos. Relató que Guzmán se encuentra detenido, por lo que no haría consideraciones en cuanto a la medida de coerción, que debería ser tratada en caso que el imputado quedara en libertad.

  Sin embargo, el Juez Sergio Piñeda resolvió imponer la prisión preventiva de acuerdo a lo solicitado por la fiscalía, teniendo en cuenta el artículo 220 de probable autoría y el 221 inciso 2do., acerca de la gravedad del hecho, previstos en el Código Procesal Penal, autorizando además la apertura de investigación dentro de los plazos legales y con la calificación provisoria impuesta por el Ministerio Público Fiscal.

  Finalmente, a pedido del propio imputado, se le concedió la palabra a Darío Guzmán, quien dijo: “yo no tengo nada que ver con ese hecho y fue el mismo comisario que me vió y me hizo declarar ahí, y por buena conducta me trasladaron al centro de detención…”, para completar: “si hubiera participado me dejaban en el mismo lugar”.

   En la sala de audiencias se encontraban familiares y allegados de la víctima, quienes siguieron atentamente las alternativas de lo que allí ocurría.