La Cámara en lo penal de Trelew, integrada por los jueces Roberto Adrián Barrios, Omar Florencio Minatta y Alejandro Defranco resolvió rechazar la impugnación y confirmar la sentencia dictada el 26 de febrero de este año, mediante la cuál se impuso la pena de nueve años de prisión de efectivo cumplimiento a un hombre de 53 años, como autor material y penalmente responsable de los delitos de abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo, en concurso real con abuso sexual simple agravado por el vínculo en la modalidad de delito continuado, en perjuicio de una menor, y autor de abuso sexual simple en perjuicio de otra menor.

  En la audiencia de impugnación, llevada adelante en el sexto piso de los tribunales en Trelew, intervino el imputado Romero, su letrado defensor, Fabián Gabalachis y el fiscal general Arnaldo Maza, en representación del Ministerio Público Fiscal

  El pedido de impugnación que se intentó del fallo, fue exclusivamente por el hecho de abuso sexual con acceso carnal en relación de la hija del imputado, particularmente en lo que refiere a las lesiones constatadas en la víctima por la perito ginecológica. El defensor, en su presentación, tildó de arbitraria a la sentencia porque se apoya en esa prueba científica, de la que expresó su desconfianza, teniendo en cuenta otros casos en los que ha intervenido la misma profesional, intentando desacreditar de esta manera la idoneidad de la perito, doctora Stella Manzano.

  Sin embargo, cada uno de los jueces en sus respectivos votos, confirmaron lo resuelto por los magistrados integrantes del tribunal de enjuiciamiento, al explicar que la perito mencionada no solo dio a conocer en detalle su método y conclusión durante el debate, sino también porque respondió con claridad sobre el punto de dolor y sangrado, tomados por la defensa como elementos determinantes para negar la desfloración, lo cuál fue desmentido por la doctora, no siendo indispensables o necesarios, tal como pretendía el abogado Gabalachis. En conclusión, con estos y otros elementos referenciados en el fallo correspondiente, los Jueces entienden que las probanzas de la fiscalía, tomadas como bases probatorias cargosas, no pudo ser refutada por la defensa, toda vez que aparece como improbable los extremos señalados para contradecirlas, por lo que deben darse por cumplidas las reglas probatorias exigidas para destruir el estado de inocencia del imputado, debiendo confirmarse la sentencia en todos sus puntos.

  El sujeto con sentencia ahora confirmada por la cámara en lo penal de Trelew, se domiciliaba en el barrio Santa Mónica de Trelew, siendo condenado por violar a su hija de 11 años y abusar de otra niña amiga de ella, de la misma edad, hechos que sucedieron en agosto de 2011, tal lo comprobado durante el juicio oral. En ese debate, los jueces Ivana González, César Zaratiegui y Sergio Piñeda creyeron en el relato de las víctimas, además de valorar la prueba perital ofrecida por el Ministerio Público Fiscal, mediante la actuación de la perito profesional.

  De acuerdo a declaraciones efectuadas en oportunidad del debate, el fiscal Arnaldo Maza aseguro que en este caso se dieron todos los matices de un hecho de abuso sexual, incluyendo entre otras situaciones un “pacto de silencio” hasta llegar a la confesión, e instó a las víctimas de este tipo de delitos a no tener miedo a denunciar. Consciente que muchas son las víctimas que atraviesan estas situaciones y ante la evidencia que no es imposible llegar a una condena, el fiscal general manifestó que es el entorno el que debe generar confianza, creer a los hijos ya que se necesita contar con una contención afectiva, siendo esta la agresión mas grave que un niño puede recibir de un adulto, agregando que la magnitud de un hecho es difícilmente mensurable, ya que nunca va a esperar que la persona que le tiene que dar cuidado va a tener ese tipo de comportamiento, concluyó.