El Ministerio Público Fiscal presentó elementos que fueron sumados como evidencias para imputar a diez personas por la muerte de Juan Carlos Aguero, ocurrida en el pabellón cuatro de la alcaidía policial en Trelew el 22 de marzo de este año, entre las 17,45 y las 18,40, por lo que la Jueza Ana Laura Servent determinó la correspondiente apertura de investigación, a la vez que resolvió la prisión preventiva de todos los involucrados hasta el próximo 4 de septiembre, en que la misma será revisada.

  En horas de esta mañana tuvo lugar la audiencia en el sexto piso de los tribunales en Trelew, contándose con la presencia de todos los imputados, trasladados desde distintas dependencias, aunque la mayoría aún están alojados en la alcaidía policial. En la sala se encontraba el abogado particular Adrián Morales, quien se presentó como querellante en representación del padre y las hermanas de la víctima, aunque aún no pudo constituirse como tal, debido a la falta de algunos requisitos legales, que el propio interesado se comprometió a cumplimentar proximamente.

Evidencias para la imputación

  La fiscal general María Tolomei, representando al Ministerio Público Fiscal, junto a la funcionaria Verónica Van Vliet, relató como habrían sido los hechos, indicando que se podía acreditar la probable autoría de Pablo Rivero, junto a dos personas aún no identificadas, quienes llevaron adelante las principales acciones, infringiendo innumerables heridas, probablemente con dos armas agresoras de diferentes características, lo que se vislumbra tras las pericias efectuadas y la autopsia respectiva.

  Entre aquellos elementos principales, figuran varios informes de ADN, uno de los cuales señala la existencia de restos pertenecientes a la víctima en las uñas de Rivero. Por otra parte, se trata de analizar con precisión otro estudio de características similares, pero sobre los numerosos objetos secuestrados en el pabellón, entre ellos dos hierros que habían sido arrojados al pozo de  restos cloacales, y que coincidirían con el carácter de las principales heridas causantes de la muerte, en el corazón, hígado y pulmones.

  De acuerdo a lo relatado por la doctora Tolomei, el cuerpo de Aguero fue envuelto en una frazada y según lo establecen las actuaciones policiales, así fue entregado por dos de los ahora imputados a un cabo de la policía en la antesala del locutorio. También se da cuenta que quienes se encontraban allí detenidos llevaron adelante una intensa actividad para proceder a la limpieza de la escena y tratar de ocultar diversos elementos.

  Cuando integrantes del área criminalística pudieron ingresar en horas de la noche con el fin de inspeccionar el sitio, habían dañado los focos de iluminación, pudiéndose secuestrar, entre otras cosas, las zapatillas de varios detenidos, algunas aún mojadas y con manchas hemáticas. En el libro de guardia se indica que Aguero recibió la visita de su mujer entre las 15,19 y 16,08 y cerca de las 17,45 Cristian Rivera es sacado del lugar para ser trasladado hacia la seccional tercera, cruzándose con quien luego resultó víctima. Otros aspectos a destacar, es que Aguero no presentaba rastros de haber consumido esupefacientes, y los informes lo destacan como un referente importante del pabellón cuatro, siendo ocupado ese lugar por Rivero.

Medida de coerción 

 La fiscalía solicitó, mas allá de la apertura, la prisión preventiva para todos los involucrados, argumentando sobre el riesgo de fuga, a partir que todos ellos se encuentran cumpliendo con diversas condenas, salvo el caso de Nahuel Santul, actualmente procesado y con prisión preventiva. Si bien la doctora Servent valoró este pedido fiscal, resolviendo la medida de coerción por el término de dos meses, pidió se eleve un oficio al juez de ejecución para que observe las situaciones de los encartados, debido a que algunos estaban gozando de beneficios, tales como salidas transitorias.

Amenazas internas

  Otro tema, expuesto por el defensor Lisandro Benítez, son las amenazas que denunciaron quienes no se encuentran detenidos en la alcaidía, solicitando ser trasladados a otros lugares. Sin embargo, la fiscal insistió que debería solicitarse a la Jefatura Policial sean puestos en lugares seguros, aunque no juntos, debido al riesgo de entorpecimiento que podrían ejercer sobre quienes menos responsabilidades tienen en el hecho.

Oposición

  El doctor Benítez se opuso a la apertura de investigación, manifestando que la fiscalía imputa de un hecho a todos quienes se encontraban en el lugar pero sin particularizar el rol que habrían desarrollado cada uno de sus defendidos, pero luego de un cuarto intermedio en que la Jueza evaluó los elementos presentados, entre ellos un detallado material fotográfico, concluyó en la necesidad de abrir la investigación y acordó la prisión preventiva por este caso de quienes ya se encuentran alojados en dependencias policiales, exigiendo a la Unidad Regional disponer de diferentes lugares de detención en toda la provincia, responsabilizando a este organismo de la seguridad personal de cada uno.

Calificación Jurídica

  En cuanto a la calificación jurídica se imputó a Pablo Marcelo Rivero por homicidio agravado con ensañamiento, en concurso agravado por homicidio premeditado entre dos o mas personas, artículos 80, incisos 2 y 6, y 45 del Código Penal. En tanto, Héctor Lastre, Julio Huentecoy, Nahuel Santul, Guillermo Avila, Sergio Rivero, Fabián Riquelme, Miguel Angel Sañanco, Nicolás Brizuela y Diego Florentino Huenelaf estan imputados provisoriamente por el delito de encubrimiento agravado, artículo 277, incisos 1ro b y 3ro. del Código Penal.