El fiscal general Marcos Nápoli diferenció su exposición de alegatos en siete aspectos: 1) Ahogo financiero de la provincia, 2) Ahogo a los empresarios de la construcción, 3) Retorno automático del dinero, 4) Incidencia de cada funcionario, 5) Compartimentos estancos, 6) Las pruebas con las que cuenta la fiscalía, 7) El camino legal y el camino subyacente.
1) Ahogo financiero de la provincia: “La ocasión hace a la necesidad del ilícito”, dijo al referirse a la situación general de la provincia.
2) Ahogo a los empresarios de la construcción: “Las empresas estaban débiles y eran mucho más fáciles de presionar. No les quedaba otro camino que pagar para cobrar”, indicó Nápoli.
3) Retorno automático del dinero: “Había sincronización entre los organismos que intervenían en el mecanismo, Ministerio de Economía, Ministerio de Infraestructura, Instituto Provincial de la Vivienda”.
4) Incidencia de los funcionarios: “los integrantes de la asociación ilícita incidían en las órdenes de pago y paralelamente, se realizaban planillas para tener el control”.
5) Compartimentos estancos: “Está relacionado con empleados de cada uno de los organismos que conocían parte del trabajo pero no el proceso general. Permitía que los empleados no pudieran sospechar en absoluto, algunos solo por comentarios no muy firmes. Esto permitió que los empresarios se manejaran con impunidad”.
6) Las pruebas con las que se cuenta. “Fue necesario analizar los hechos para ver cuál era la dirección y el interés de esa asociación ilícita que deja la marca indeleble que permite determinar que estamos frente a una asociación ilícita”.
7) El camino legal y el camino subyacente: “Con los testigos fundamentales quedó demostrado que los circuitos administrativos que se usaban eran legales. Ayer al hablar fue muy claro el contador Pablo Oca al dar detalle de que también hacía otras cosas correctamente”.
-Producido por el Área Comunicación Institucional del Ministerio Público Fiscal del Chubut, Oficina Rawson.