Audiencia de control de detención y apertura de la investigación por tentativa de homicidio agravado

En horas de la mañana del miércoles se concretó en sede de los tribunales penales del barrio Roca la audiencia de control de detención y apertura en contra de R. J. M.. La funcionaria de fiscalía solicitó se declare legal su detención y se le formalice el hecho en base al delito de “tentativa de homicidio agravado por el vínculo y por el medio idóneo para crear un peligro común” y se dicte su prisión preventiva por el término de 3 meses. Por su parte la defensora pidió la libertad de su pupilo, “desde estos estrados”. Finalmente la jueza penal resolvió formalizar el hecho en contra del imputado estableciendo su prisión preventiva por el término de dos meses.

La funcionaria de fiscalía, luego de la presentación de las partes, solicitó se le formalice a Miranda el hecho acontecido el pasado 23 de abril de 2017, aproximadamente a las 23.20 hs., en circunstancias en que la madre de la víctima se retiró de su domicilio cito en calle Juan José Pazo, del barrio Próspero Palazzo para ir a visitar una amiga. Quedando en el interior de la vivienda el imputado, R.J.M. ex pareja, al cuidado de su hijo en común menor de 3 años de edad. Enviándole mensajes de contenido privado el imputado asegurando “te voy a pegar donde más te duele”. Así R.J.M. provocó de manera intencional el incendio de la vivienda con claras intenciones de dar muerte a su hijo, provocando dos focos ígneos. Utilizando para ellos medios combustibles y terminar con su propia vida, causando un peligro común por el medio empleado. La madre de la víctima se dirige rápidamente a su domicilio observando una gran humareda negra en dirección a su casa. Procede a romper la puerta quemándose el pie. Unos vecinos la ayudan y logran sacar a su hijo y al imputado de la vivienda. El menor presentó a consecuencia del incendio intoxicación por inhalación de monóxido de carbono por exposición al humo del incendio y hematoma en región del cello.  Hipotensión que no respondía a la solución fisiológica, las lesiones pusieron en riesgo la vida del menor. Calificando el hecho provisoriamente como “homicidio agravado por el vínculo y por el medio idóneo para crear un peligro común, en grado de tentativa”, en calidad de autor para R.J.M.. Requiriendo el plazo de ley, 6 meses, de investigación.

Seguidamente la funcionaria de fiscalía solicitó la prisión preventiva de R.J.M. por el plazo de 3 meses en base a la existencia de los peligros de fuga y entorpecimiento de la investigación. Ello en base a los elementos de convicción suficientes existentes como para tenerlo como probable autor del hecho, no tiene domicilio estable en la ciudad, y por la gravedad del hecho puso en peligro la vida de un menor de 3 años, su hijo.

La defensora no cuestionó la legalidad de la detención, porque había una orden de detención en su contra emitida por un juez penal competente. En ningún momento intentó sustraerse del proceso sino que informó que se mudaba a la provincia de Buenos Aires y no había sido notificado de ningún proceso en su contra. Entendiendo la defensora que el peligro de fuga no está debidamente fundado. Respecto del hecho y la calificación legal escogida no formuló objeciones, como tampoco al plazo de 6 meses de investigación. Si se opuso a la medida de coerción solicitada por la no existencia de los peligros procesales de fuga, ni de entorpecimiento de la investigación. Respecto al hecho grave, agregó loa defensora, esto constituye un adelantamiento de pena. Por todo esto la defensora solicitó la libertad de Miranda, desde estos estrados.

Finalmente la jueza penal resolvió declarar legal la detención de R.J.M., ya que fue realizada por orden de un juez penal competente. Dictando la apertura de la investigación preparatoria en su contra, dándolo por anoticiado del hecho por el cual se lo investiga y por asegurada su defensa técnica. Estableciendo el plazo de 6 meses de investigación y la prisión preventiva de R.J.M. por el término de dos meses, en base a la gravedad del hecho, la pena en expectativa y la falta de arraigo, peligro de fuga.

Presidió el acto Raquel Tassello, jueza penal; por el Ministerio Público Fiscal asistió Patricia Rivas, funcionaria de fiscalía; en tanto que la defensa de R.J.M. fue ejercida por Lilian Borquez, defensora pública.