Audiencia de control de detención por robo agravado a Pablo Barrientos
En horas de la mañana del lunes se desarrolló en los tribunales penales ordinarios la audiencia de control de detención para Pablo “Bizcocho” Barrientos en virtud de la violación del arresto domiciliario que le había sido concedido el pasado viernes al ser uno de los 10 beneficiados con el habeas Corpus colectivo por las condiciones del pabellón 5 de la Alcaldía. En la audiencia la fiscal solicitó se le revoque el arresto domiciliario a Barrientos, en tanto que el defensor se opuso a ello. Finalmente el juez de ejecución penal resolvió revocarle el arresto domiciliario a Barrientos por incumplimiento de la medida sustitutiva; disponiendo su inmediato traslado a la Alcaldía local, en el pabellón Nº 2. También se le revocaron las salidas transitorias de las que gozaba.
El juez de ejecución penal que presidió el acto fue Jorge Odorisio; por el Ministerio Público Fiscal asistió Mónica García, fiscal general; en tanto que la defensa del imputado fue ejercida por Alejandro Fuentes, abogado particular del mismo.
Cabe mencionar que Barrientos fue condenado en juicio abreviado a la pena de 4 años y 9 meses de prisión efectivos al ser declarado penalmente responsable del delito de “robo agravado por el uso de arma de fuego, en calidad de partícipe secundario” por el hecho acontecido el pasado veinte de julio de 2012. El acuerdo abreviado fue homologado por el juez penal de Sarmiento, Alejandro Rosales.
Aquel día Bruno Daniel Alejandro Díaz y Pablo Armando Barrientos, llegaron hasta las proximidades de la estación de servicio sita en calles O’ Higgins y Tucumán, de esta ciudad, a bordo de la motocicleta tipo “cross”, color rojo, la dejaron estacionada a la altura de la intersección de calle O’Higgins y La Pampa. Descendieron de la misma y se acercaron caminado a la playa de expendio de combustible referida. Haciéndolo en primer lugar Bruno Díaz, y a unos diez metros atrás Pablo Barrientos. Al arribar al sector de los surtidores de expendio de combustible Bruno Díaz efectuó un disparo con un arma de fuego de puño, tipo revólver, calibre 32 mm y se dirigió hasta donde estaba un playero al cual le apuntó con el arma exigiéndole la entrega de dinero y otras pertenencias, logrando sustraerle una billetera y una bolsa conteniendo efectivo. Posteriormente, con la finalidad de apoderarse de más elementos, Díaz se dirigió a la oficina de los playeros donde había otras personas que se habían escondido y efectuó allí un nuevo disparo intimidatorio que dio en el techo del lugar. En esos momentos Nelson Godoy, quien se desempeñaba como funcionario policial y se encontraba fuera de servicio, descendió del automóvil con su arma reglamentaria y se dirigió hasta la oficina donde había ingresado Díaz, encontrándose ambos de frente cuando este salía de la oficina. Allí se apuntaron mutuamente con las armas de fuego e iniciaron un forcejeo en el que Godoy intentó reducirlo, y Bruno Díaz le disparó en la cabeza para evitarlo, poder fugarse y lograr su impunidad. Pablo Barrientos permaneció durante el inter criminis de campana a un costado del playón hasta que observó que la víctima descendió del rodado, momento en el cual huyó dirigiéndose nuevamente hacia calle La Pampa, mientras que Bruno Díaz tras herir mortalmente a Godoy, corrió hasta la motocicleta, se subió junto a Barrientos y huyen en ésta.
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