El jueves en horas de la tarde se llevó a cabo una reunión entre el jefe de los fiscales, los responsables de las Oficinas Fiscales de la provincia y los coordinadores de áreas de la Procuración. Además de la puesta en común de la situación de cada Oficina, se analizaron nuevos esquemas de organización y distribución del trabajo. Miquelarena expuso en detalle las experiencias de su reciente visita a las principales organizaciones abocadas a la investigación criminal en Washington.
"Los equipos con los que cuentan los laboratorios son similares a los nuestros… la gran diferencia está en la excelencia en materia de formación de los recursos humanos, nada queda librado al azar", ilustró el Procurador en relación a los laboratorios de investigación forense. Capacitación especializada de vanguardia, estrictos protocolos, entrenamiento constante, evaluación permanente de los propios recursos (materiales y humanos), gran cantidad de personal altamente calificado y un muy abultado presupuesto destinado a instituciones como el FBI y la DEA.
La infraestructura consignada al entrenamiento reproduce fielmente los escenarios en los que deberán producirse las intervenciones de los agentes. Nada es de utilería. Las casas, los muebles y los vehículos que emplean son reales, construidos o dispuestos a este fin. A nadie de los que participan del sistema se le ocurre pensar que carece de sentido la repetición de entrenamiento en intervenciones simuladas. No importa que tan habituales o remotas resulten estas para la actividad real y concreta de los entrenados. Cuando se presenten, si alguna vez ocurre, estará listos para afrontarlas en forma óptima, como si sucedieran a diario.
Cómo hacen frente a la violencia de género
En Baltimore, con el abordaje de la violencia de género ocurre algo similar. Si bien los recursos volcados no impiden la proliferación de casos, mejora los resultados alcanzados en el sistema procesal por el que se canalizan. Miquelarena destacó la preparación, organización y los precisos sistemas de datos que emplea la policía que responde a llamados por violencia doméstica en la mencionada ciudad. No solamente hacen cesar de forma eficiente el hecho flagrante, sino que en el mismo domicilio y como parte de la misma intervención, aplican el protocolo de denuncia y obtención de evidencia.
El Estado ofrece tratamiento especializado a los violentos. Sin embargo esto no evitó las reincidencias. Los mejores resultados, según constató el Procurador de Chubut, los obtuvieron con los programas de "control de ira".
La violencia de género tiene, entre otras, una raíz cultural y demanda de un compromiso social con la reproducción de conductas, hábitos e incluso lenguaje, igualitarios.
