DIA 8
En la octava jornada en el juicio por el homicidio de Raúl Espinosa declararon los dos últimos testigos, Héctor Cuello, ex secretario del SUPA y el doctor Luis Novoa, abogado de Conarpesa. Ambos se dirigieron contra los ex socios de Espinosa en la pesquera San Isidro, Carlos Roca y Guillermo Schmitd (fallecido). El primer testigo en declarar fue Héctor Hugo Cuello, ex secretario del Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) y “muy amigo de Espinosa”, quien dijo que “estaba, estoy y estaré convencido que “Mingo” no tuvo nada que ver” con el homicidio y garantizó que “los problemas más graves de Espinosa eran con Roca y Schmidt”. Siguiendo con su testimonio, Cuello narró que una vez a Espinosa se le habían perdido contenedores en España y por eso “lo iba a traer a Damián Santo, para que controle” la actividad en San Isidro. También contó que “una vez (Espinosa) los recontra puteó a Rocha y Schmid y les decía que le habían robado” y ampliando su declaración asevero que “un día el Sr. Roca me ofreció 50 mil dólares para que busque un testigo que lo acuse a Segundo”. El siguiente testigo fue el Dr. Luis Novoa, abogado de la firma Conarpesa, que explicó la “traición” de Espinosa y bajo que circunstancias, en el año 95, tanto Espinosa, Schmidt y Roca se desvincularon de la empresa pesquera española. Fue eminentemente traumática y el origen de la desvinculación ocurrió coetaneamente con inconvenientes que tuvo Conarpesa con una empresa de origen uruguayo denominada “Amerimar SA”. Pero después se supo que la empresa Amerimar, que tanto conflictos tuvo con Conarpesa, era de dos integrantes del mismo directorio, como eran Espinosa y Schmidt, sumados al socio gerente Roca, cada uno con el 25 %. Esto se descubre en el año 2001 con un documento que aportó Alicia Martínez, informó el letrado. A raíz de esa maniobra, la firma Amerimar que era propiedad de Espinosa, Schmid y Roca, se quedo con dos barcos y con un planta pesquera de Conarpesa, de la cual nació San Isidro, explicó el abogado. Tras ser consultado si eso podría haber determinado que Álvarez lo mande a matar, Novoa afirmó que “Álvarez no lo quería muerto sino que lo quería vivo, porque quería el escarnio público de Espinosa debido a su responsabilidad en la actuación desleal que tuvieron en el directorio”. Agregó que Álvarez lo justificaba a Espinosa y decía que había sido inducido pero no involucraba a Schmidt sino a Roca como autor intelectual, amplió el abogado; reiterando que la intención de Roca y Schmidt era el desprestigio de Conarpesa por el juicio que la firma tiene contra ellos. También se refirió al conocimiento que tenía sobre el cambio de declaración de un testigo, que involucró inicialmente a Segundo por “presiones” del ex fiscal Menghini y que después se desdijo. También, ya pasado el mediodía, dijo que Menghini y Horacio Yangüela nunca quisieron investigar ni a Roca ni a Schmidt, a pesar de haber tomado vista de los expedientes civiles de la causa de Conarpesa contra Amerimar. Lo que recibí fue una denuncia por estafa procesal por parte de Roca y Schmid de la cual fui sobreseído, finalizó. Tras su extensa declaración se realizó un cuarto intermedio de 15 minutos y el tribunal dispuso que el juicio se reanude el día 25 de julio. En esa fecha se hará una inspección ocular y la reconstrucción del hecho y al día siguiente, a partir de las 9, las partes realizarán los alegatos en el debate oral y público por el homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa. Cuestiones previas Antes de comenzar con las declaraciones del día, el querellante Matías Cimadevilla pidió que -por pedido de la esposa de Menghini- se cite a declarar al ex fiscal respecto a manifestaciones vertidas por los testigos durante el juicio. Tras darse traslado a las partes, el fiscal Daniel Báez, el querellante Víctor Fassio y los defensores Carlos Bellorini y Angélica Leyba compartieron el criterio de que no se podía y afirmaron que Nelson Menghini podrá declarar en cualquiera de las tres causas por falso testimonio que se abrieron. Sería como que yo pida que se cite el ex juez Luque, que también se lo involucró, dijo Bellorini. Posteriormente el Tribunal resolvió no hacer lugar al pedido de Cimadevilla afirmando que era “extemporáneo” y Menghini podrá declarar, en caso de ser necesario, por otros carriles.
DIA 7
La séptima jornada en el juicio por el homicidio de Raúl "Cacho" Espinosa se extendió hasta las 13 horas y comenzó con la declaración de la Diputada Nacional Elisa Carrio. También expusieron dos hijos de Espinosa, Máximo y Victoria. Mañana viernes finalizará la etapa de toma de declaración de testigos y luego de la feria judicial, las partes realizarán los alegatos. Elisa Carrio comenzó a declarar pasadas las 9 horas y expuso cerca de 45 minutos sobre una reunión mantenida con Espinosa, semanas previas al homicidio del empresario. También informó sobre un encuentro posterior con Lorena Gabarrus y cuales serían para ella, los motivos del homicidio. La diputada fue ofrecida como testigo por el abogado Matías Cimadevilla, querella particular de Lorena Gabarrus. La segunda persona fue una mujer, testigo de identidad reservada en la etapa de instrucción, quien se desdijo de sus afirmaciones iniciales y aseveró que desde la policía, involucrando al actual jefe Guillermo Castaño, le dieron plata y la amenazaron. Continuando con su alocución, que ameritaron la posterior apertura de una causa de oficio por parte del Ministerio Público Fiscal, la mujer no reconoció su firma en un acta judicial e insinuó que le podrían haber llegado a falsificar la firma. Estos dichos podrían llegar a involucrar también a los ex fiscales Nelson Menghini y Horacio Yangüela, así como también al ex juez Jorge Luque; ya que supuestamente la firma de la mujer -que niega haber realizado alguna exposición ante funcionarios judiciales- se encuentra junto a la de dichos funcionarios. La declaración del siguiente testigo nuevamente ameritó una apertura de investigación de oficio ya que el sujeto se desdijo de sus declaraciones efectuadas en la etapa de instrucción. El hombre reconoció su firma pero afirmó que él no había expresado lo que indicaba el acta. Tras un cuarto intermedio, se reanudó el debate con la declaración de Gustavo Martínez, sobrino de Espinosa, quien habló sobre su relación con Espinosa y sus últimos días; además ratificó una declaración de Lorena Gabarrus. Continuaron sus hijos Máximo y Victoria, quienes hablaron sobre la relación con los socios Carlos Roca y Guillermo Schmid (fallecido) y sobre la situación familiar. Máximo, que trabajaba junto a su padre, informó que la idea era irse a España debido a que "acá las cosas no estaban bien" porque los socios "habían metido la mano en la lata". Me lo dijo mi padre, aclaró el hijo de "Cacho", quien además agregó que Espinosa "tenía malas relaciones con los socios". Además, dijo que existe una causa presentada en España contra Carlos Roca porque hay una firma falsa y él toma posesión de las acciones y "desaparece todo". Victoria expuso sobre la situación familiar y también dijo que tras la muerte de su padre, Schmid y Roca, no les dieron información sobre el patrimonio y la relación societaria con su padre (tanto en España como en la empresa San Isidro). Incluso hay una causa en España por la falsificación de documentos y firmas de mi papá, explicó la hija de Espinosa. Aclaró que efectivamente vendieron sus acciones al mejor postor, pero que intentaron venderla primero a los socios, con quienes no se pusieron de acuerdo con el precio de las mismas. Cerca del mediodía declaró Hugo Pedro Bimboni, un amigo de Espinosa que trabajaba junto a él; y posteriormente una persona que era vecino del imputado Domingo Segundo al momento del homicidio, quien lo ayudó en una mudanza. Tras un cuarto intermedio de 20 minutos, atestiguó Carlos Williams, empleado judicial del Juzgado de Instrucción número 4, sobre declaración de testigo de identidad reservada, cuando hubo una declaración que no se tomó. "El fiscal Menghini habló con el testigo a solas en un despacho y después el testigo no declaró", refiriéndose al testimonio de un joven que había pasado corriendo por la calle Lewis Jones momentos antes del homicidio de Espinosa. Dicha situación fue expuesta en la jornada anterior del juicio por el padre del joven, que actualmente vive en España y primero había dicho ver a Domingo Segundo y con posterioridad se desdijo. Finalmente, tras la declaración de todos los testigos programadas para la fecha, el Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el día viernes a las 9, cuando finalice la etapa de toma de declaraciones.DIA 6
La sexta jornada del juicio por el homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa comenzó con la declaración su hijo Sebastián, quien afirmó que su padre tenía enemistad con Juan Álvarez y también diferencias con sus socios Carlos Roca y Guillermo Smith. La enemistad se dio en el contexto de que Espinosa, junto con Roca y Smith trabajaban en Conarpesa; después se separaron y mi papá, junto con Roca y Smith, formaron otra empresa, indicó el joven. Hubo diferencias en todo los casos, tanto de Juan Álvarez hacia ellos y de ellos hacia Álvarez; pero también hubo diferencias con los socios a raíz de su divorcio, amplió el hijo de Raúl Espinosa. Incluso Sebastián declaró que los socios presentaron escritos ya habiendo fallecido su padre. "Quedamos excluidos de los bienes que tenía mi papá y de las empresas, hasta nos negaron la entrada a la fabrica", indicó. Luego, Juan Manuel Espinosa, primo hermano de "Cacho", contó una anécdota que ocurrió aproximadamente en el año 1995 sobre la relación de Álvarez y Espinosa. A Juan Álvarez Cornejo me lo encuentro en una financiera, me acompañó y en esas cuadras que caminamos juntos me dijo que había algo que no podía olvidar y era la traición que le había hecho "Cacho", y que no iba a parar hasta verlo muerto. Yo le comenté a "Cacho", continuó narrando su primo, pero Raúl no pensaba que iban a llegar a esa instancia. También dijo que "era posible" que existiera una guerra familiar, y al ser consultado si la relación de Espinosa con Roca y Smith era buena, contestó que eran "normales". Posteriormente expuso el padre del joven que habría pasado corriendo momentos antes que se cometa el crimen. Manifestó que su hijo, que vivía en la misma cuadra que Espinosa, declaró como testigo de identidad reservada durante la instrucción ante el fiscal Nelson Menghini y posteriormente cambió su declaración. "Declaró en la parte de atrás de una camioneta ante el fiscal Menghini. Después recibió un correo de Roca donde decía que el fiscal quería que vuelva a declarar. Volvió a declarar y cambió su declaración", explicó. Además dijo que Menghini, por entonces fiscal a cargo de la causa, "lo acorraló". Mi hijo vio a una persona de pantalón corto, sobre la vereda de la calle donde vivía Espinosa, pero no le vio la cara. Se sentía mal porque había inculpado a Segundo sin causa, informó el hombre. Seguidamente, el dueño del residencial La Posta atestiguó que Remigio Guevara, reservó una habitación para dos o tres personas días antes del 30 de enero; recordando que uno de esos ocupantes era corpulento. También brindó testimonio una mucama del residencial, aunque dijo no recordar nada. Cerca del mediodía, Cristóbal González, policía de la Brigada de Investigaciones de Buenos Aires en el año 2003, informó tener conocimiento sobre un "uruguayo" que decía que había matado a Espinosa. Yo no le creía por la forma que lo contaba, pero decía que fue a Puerto Madryn y le pegó unos tiros Espinosa. Yo no le creí porque era extraño que una persona cuente eso, reiteró, pero lo contaba porque estaba enojado porque no le pagaban. Este "uruguayo" pasaba información sobre un secuestro, pero no eran datos fidedignos. Era una persona de 48 años, pelo un poco largo, siempre andaba en bermudas, de contextura gruesa y le decían "uruguayo", concluyó el efectivo policial. Durante la jornada también declararon familiares del imputado Domingo Segundo, todos brevemente, sobre la actuación policial al momento en que lo arrestaron. Asimismo, también se presentaron en los tribunales empleados de la firma Conarpesa para explicar sobre la situación laboral de Guevara en la empresa pesquera. Posteriormente, el empresario Carlos Roca, socio de la empresa San Isidro, realizó una extensa exposición ante el Tribunal sobre cuestiones comerciales y también familiares de la vida de Espinosa. En su amplia declaración se refirió a diversos pasajes de la vida de Espinosa y contó que estando en España, Juan Álvarez Castellano, a quien le dicen “Juanito” y es hijo de Juan Álvarez Cornejo, le dijo a Espinosa que se cuidara porque su padre lo quería matar. Al ser consultado respecto a la “traición de Espinosa”, que fue mencionada por un testigo, explicó que se debía a la desvinculación de Conarpesa y la posterior empresa San Isidro que Espinosa formó junto a ellos (Roca y Smith). Indicó que en el año 1995 se firmo un acuerdo de desvinculación societaria, fue de mutuo acuerdo por las circunstancias, pero del cual Juan Álvarez nunca estuvo de acuerdo. “Yo creo que Juan Álvarez lo considero una traición”, manifestó. Luego de eso Espinosa forma su empresa y después nos dio participación a mi y a Smith; así nos convertimos en competidores de Conarpesa. Roca también explicó sobre la creación de la empresa Puerto Pirámide SRL en España, de la cual él, Smith y Espinosa eran socios. También dijo que la familia de Espinosa (Alicia Martínez y sus hijos Máximo, Sebastián y Victoria) le hicieron un juicio a él, donde está “dirigido” a vincularlo con el crimen, pero que es “falso”. Y cargó contra ellos diciendo que “no quieren resolver el caso” y que “antes de ser querellantes abrieron la sucesión”. Cerca de las 14, la sexta jornada del juicio llegó a su fin y tras un cuarto intermedio proseguirá el día jueves, a partir de las 9 horas.
DIA 5
La quinta jornada en el juicio por el homicidio de Raúl "Cacho" Espinosa comenzó a las 9.10 horas y tras casi 6 horas de debate, se dispuso un cuarto intermedio hasta el día miércoles a las 9 horas. El primer testigo fue Ángel Rolando Medel, actualmente alojado en la Unidad Penitenciaria Número 6 de Rawson. Afirmó que en oportunidad de estar detenido junto con Araujo, este le pidió que haga una falsa denuncia con la promesa que su abogado, en su momento Carlos Villada, lo iba a defender. "Declaré que a Araujo le había pegado la policía pero eran todas mentiras por el motivo del abogado" expresó. La petición de Araujo versaba en que Medel habría tenído conocimiento que en la seccional primera se había gestado o ideado el homicidio de Espinosa. Seguidamente, declaró un testigo que durante la instrucción había asegurado presenciar una reunión donde Benjamín Bustos le vendía el arma a Araujo y Segundo, en presencia de Guevara. En el juicio se desdijo aseverando que todo lo que declaró era porque se sentía amenazado y porque Guillermo Castaño (por entonces Jefe de la Unidad Regional) y el comisario Hugo Zajur le dieron plata y le ordenaban lo que tenía que decir. Tras ser interrogado, desde la fiscalía se pidió la constatación en actas y un cuarto intermedio debido a la posible comisión de un delito de acción pública por parte de los efectivos policiales y del mismo testigo. Esta persona también negó el reconocimiento en fotografía como así también en rueda de persona que había realizado en la instrucción. Con la reanudación del debate expuso Juan Carlos Galarza, un comisario retirado de la Provincia de Buenos Aires. Afirmó que lo conocía a "Daniel" (en relación a Ademar Araujo) porque le brindaba datos a la policía y en una oportunidad, estando en Buenos Aires, Araujo comentó que tenía que viajar a Puerto Madryn "para hacer un trabajo". Al tiempo volvió a aparecer y seguimos trabajando, pero comentó que "zafó" en Puerto Madryn porque casi cae preso. Se hacía llamar Daniel y esta acá sentado, señalando a Araujo, dijo el comisario. También narró lo que le había contado "Daniel": viajó a Puerto Madryn con dos compañeros para matar a Espinosa. Cuando Espinosa llegó en su auto a la casa y se bajó, él le dijo "cacho" y le efectuó uno o dos disparos. Salió corriendo, llegó a la esquina y se cambió de ropa. También le contó que se había olvidado en el hotel un documento con la foto de él, pero a nombre de su supuesto hermano. El funcionario policial comentó que Ademar Araujo decía que se llamaba Daniel Suarez Araujo y que era uruguayo. Respecto a los motivos para cometer el homicidio, Araujo decía que era un trabajo para una persona de Gran Buenos Aires al que "Cacho" había estafado en 10 millones y que a él le habían dado un adelanto y el resto, 350 mil pesos, se lo darían cuando termine el trabajo. Posteriormente declararon dos remiseros que trabajaban en la empresa ubicada sobre la calle Roque Sáenz Peña. Ambos narraron que días antes que falleciera Espinosa trasladaban a un pasajero que pedía recorrer la zona de Barrio Sur y los hacía pasar por la calle Lewis Jones a baja velocidad. Se alojaba en el Hotel La Posta, indicó uno de ellos. La sexta testigo fue una ex empleada del residencial La Posta en el año 2003, quien afirmó que había llegado una persona que decía llamarse "Ojeda Guevara" y explicaba que era hermano de Guevara. Al ser consultada, afirmó que esa persona que decía llamarse "Ojeda Guevara" es Ademar Araujo y del trato cotidiano que existía entre Guevara, Araujo y dos personas más que llegaron con posterioridad en un vehículo. Tras un cuarto intermedio, el sargento de la policía Luis Oscar Palma informó sobre sus actuaciones apenas ocurrido el homicidio. Me acerqué a Espinosa, que estaba herido, y le pregunté si sabía quién le había disparado. Espinosa me contestó: "Pibe, estas cosas las arreglo yo cuando me cure". Después entrevisté a la mujer de Espinosa, Lorena Gabarrus, quien me dijo que el agresor era una persona alta, muy ancho de hombros y bizco. Después llego Patiño y transmitió por la red que de acuerdo a la descripción brindada por Gabarrus, el asesino podría ser Domingo Segundo. Posteriormente, el oficial de la Brigada de Investigaciones, Juan Carrasco, indicó que el día del hecho la madre de Lorena Gabarrus hizo mención sobre una billetera que pensaba que era de Espinosa, pero que no era de él y se la entregó para que sea de utilidad a la investigación. Era de un tal Ojeda, pero la foto era de Ademar Araujo, constató después el policía. Pasado el mediodía, Atilio Canteriño, que trabajaba en la Brigada de Investigaciones, indicó el trabajo de las pesquisas que realizó por el homicidio de Espinosa. Recordó que el jefe de la Unidad Regional era Guillermo Castaño y que Luis Avilés se encontraba a cargo de la Brigada de Investigaciones, siendo el fiscal del caso el doctor Nelson Menghini. Luego, un arquitecto que vivía en cercanías al domicilio de Espinosa narró cómo encontró una remera que tenia envuelto un arma 9 mm. A las 14 horas, luego del cuarto intermedio realizado, el sargento primero (re) de la Policía Roberto Patiño, que fue uno de los primeros en arribar al lugar del hecho, contó sobre cómo se llegó a Domingo Segundo. Posteriormente declaró el comisario Luis Avilés, jefe de la Brigada de Investigaciones en Puerto Madryn al momento del homicidio y explicó la investigación realizada para llegar a Ademar Araujo, que se hacía llamar "Daniel". Seguidamente los funcionarios policiales Eufracio Maya y Gabriel Araujo atestiguaron ante los jueces. Finalmente, pasadas las 16, el Crio. (re) Guillermo Castaño, en su momento Jefe de la Unidad Regional de Puerto Madryn, declaró ante el Tribunal. Fui observador porque el juez Luque y el fiscal Menghini estaba a cargo de la investigación, aunque, si bien no recuerdo bien, al va lugar Rafael Lucchelli; indicó Castaño. Además expresó que el personal policial hizo investigaciones y recabó datos sobre quienes serían el o los autores del hecho. Recordando que se llega a Segundo como presunto autor del hecho porque la mujer de Espinosa suministró datos sobre la fisonomía del homicida y en base a eso se llegó a Segundo. Preguntado por la defensa respecto a un testigo de identidad reservada, manifestó que lo aportó a la investigación un suboficial de nombre Hugo Zajur y él lo escuchó, y de ahí lo interrogó el fiscal Nelson Menghini en su automóvil para posteriormente tomarle declaración ante el juez; dejando en claro que todas las directivas y diligencias las realizó por disposición del doctor Menghini. Finalmente, los jueces Leonardo Pitcovsky, Marcela Pérez Bogado y Marcelo Orlando dispusieron un cuarto intermedio hasta el miércoles a las 9 horas, cuando se reanudará el debate oral y público por el homicidio de Espinosa.DIA 4
El día jueves comenzó la cuarta jornada en el juicio por el homicidio de Raúl "Cacho" Espinosa y al iniciar, el Tribunal resolvió no hacer lugar a los planteos de nulidad presentados la jornada anterior. También rechazó el pedido de sobreseimiento de los defensores Carlos Bellorini y Angélica Leyba respecto a Domingo Segundo, Benjamín Bustos y Ademar Araujo, quienes afirmaron que por el momento no declararán en el juicio.
A las 10 horas, Lorena Gabarrus, pareja de Espinosa y testigo al momento del homicidio, relató lo sucedido la noche del crimen y afirmó que fue Segundo quien disparó contra Espinosa. Gabarrus atestiguó durante casi dos horas, siendo consultada por fiscales, querellantes y defensores. Tras un breve cuarto intermedio, declaró la ex mujer de Espinosa y querellante en la causa, Alicia Martinez, y posteriormente, Leonilda Goñi, madre de Lorena Gabarrus. La mujer, que se encontraba dentro del domicilio cuando mataron a Espinosa, afirmó que Ademar Araujo podría haber estado en el lugar del hecho. Estaba debajo de un árbol, con un celular; decía que nos quedemos tranquilo porque ya había llamado al hospital, pero después me entero que la llamada nunca se hizo, sino que la hizo otra persona, indicó. La madre de Lorena Gabarrus continuó declarando y explicó como encontró la billetera cerca del cuerpo de Espinosa. El DNI que habia en la billetera estaba a nombre de Ojeda, pero la foto era del señor, señalando a Araujo, afirmó la mujer. Luego, ya pasado el mediodía, comenzaron a declarar los peritos de la causa. Inicialmente atestiguó Cesar David Ibarra y tras un cuarto intermedio de 30 minutos, el juicio se reanudó con los peritos Clemente Costa y Mariano Grass. Prosiguió la mujer que en su momento vivía frente al domicilio y cerca de las 15 horas, depuso Juan Muraro, fotografo policial de la División Criminalistica al momento del homicidio y el perito Jorge Omar Clavel. Luego de ellos, los integrantes de la División Criminalistica Raquel Manzano y Victor Manuel Gonzalez, y tras el último cuarto intermedio, el médico forense Carlos Eduardo Alcina. El profesional médico expuso durante aproximadamente una hora y entre varias cuestiones, también se refirió a las lesiones que poseia Segundo al momento de ser detenido. El último testigo de la cuarta jornada fue el oficial principal de la Policía Victor Ariel Quinteros y luego de más de 8 horas de juicio, el Tribunal dispuso un cuarto intermedio hasta el día martes a las 9 horas. En dicha jornada, continuarán declarando testigos y peritos que participaron en la causa que investigó el homicidio de Raúl Espinosa. DIA 3 El juicio por el homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa continuará el día jueves a las 9 horas, tras un cuarto intermedio dictado por los jueces para resolver las numerosas cuestiones planteadas en la tercera jornada. Además y luego de escuchar el informe realizado por el Cuerpo Médico Forense, el Tribunal dispuso separar del juicio a Remigio Guevara por sus graves problemas de salud. El juicio que se viene realizando en los Tribunales de Puerto Madryn comenzó con un pedido del abogado querellante de Lorena Gabarrus, Matías Cimadevilla, quien solicitó poder intervenir respecto a todos los imputados durante el debate. El defensor Fabián Gabalachis pidió rechazar la postura, afirmando que la querella solamente acusó a Domingo Segundo y porque además el pedido del querellante es extemporáneo, ya que en todo caso lo debió haber realizado dentro de los tres días iniciales de comenzado el juicio. Tras un cuarto intermedio para resolver las posiciones, el Tribunal ratificó su postura inicial, indicando que la querella solo puede participar respecto a Segundo, que es a quien acusó. Agregaron los jueces que el planteo es extemporánea y por lo tanto rechazaron el pedido de Cimadevilla. Posteriormente, expuso el integrante del Cuerpo Médico Forense, doctor Leonardo Naccarato. El galeno afirmó que a Guevara se lo examinó durante los 5 días en los cuales estuvo suspendido el juicio, e incluso fue internado en el Hospital Andrés Isola para realizar exámenes clínicos y cardiopulmonares. Agregó que durante todo el periodo nunca se obtuvo disminución de los valores de presión, de 14/20, y aclaró que el imputado está tomando 4 medicamentos anti-hipertensivos, existiendo altos riesgos de accidentes cerebrales, debido a su patología por haber sufrido un Accidente Cerebro Vascular (ACV). Tras ser consultado, informó que Guevara tampoco podría estar internado en una sala contigua y que la enfermedad no se puede revertir. Ante esto, el doctor Fabián Gabalachis solicitó la separación de la causa y que respecto a su asistido se suspenda el juicio. Por su parte la fiscalía pidió que Guevara no quede desvinculado del proceso más allá de su enfermedad, que se lo controle y que en cuanto su estado de salud lo permita, se realice el juicio a su respecto. Finalmente, los jueces integrantes del Tribunal y en relación al informe producido por el Cuerpo Médico Forense, resolvieron separar del debate al imputado José Remigio Guevara pero indican que sigue sometido al proceso. Seguidamente, el defensor público Carlos Bellorini pidió que si el debate se suspende para Guevara, se debe suspender para su patrocinado, José Domingo Segundo, hasta que se resuelva definitivamente la situación de Guevara; aunque el Tribunal resolvió que no es necesario suspender el juicio para todos los imputados y prosiguieron con la lectura del auto de elevación a juicio. Pedidos de sobreseimiento Posteriormente y ya pasado el mediodía, se comenzó con la parte inicial del juicio, donde la defensa planteó la finalización del proceso por el transcurso del tiempo transcurrido, así como también el pedido diversas nulidades. La defensora Angélica Leyba solicitó el sobreseimiento de Ademar Araujo y Bernardo Bustos, alegando que se sobrepasó el plazo razonable. Accesoriamente, planteó diversas nulidades para pedir por otras vías el sobreseimiento de sus patrocinados. El defensor Carlos Bellorini adhirió al planteo y pidió sobreseimiento de Segundo. Seguidamente, la querella solicitó que el auto de elevación a juicio es nulo porque los jueces no le corrieron vista de los demás imputados. En tal sentido, Cimadevilla señaló que la querella están incapacitada de actuar por Guevara, Araujo y Bustos ya que no los acusó, pero dice que los jueces nunca corrieron traslado de estos imputados. "En el 2004 los jueces solamente nos corren traslado por Segundo, ya que los restantes estaban con falta de mérito. La Cámara no resolvió la cuestión porque no verificó si la situación jurídica de los imputados estaba resuelta y eso no se resuelve con la acusación" alegó. Por otro lado, el fiscal Daniel Báez, ante los diversos planteos, replicó los argumentos de la defensa afirmando que se dirigen a que el juicio no se realice, "que quede en la nada" por el transcurso del tiempo, insistiendo en que el debate debe realizarse con amplitud y fundando el rechazo de los argumentos de las defensas. Ante esto, los querellantes Cimadevilla y Fassio adhieren a lo planteado por la Fiscalía respecto al plazo razonable. “Se debe proseguir el juicio y es necesario saber quien mató a Espinosa” pidió el abogado Victorio Fassio. Finalmente, en base a la cantidad y la extensión de planteos realizados, los jueces dispusieron un cuarto intermedio hasta el día jueves a las 9 horas, momento en el cual darán lectura de su resolución.
DIA 2
El juicio se pospuso hasta el día miércoles. Es para que el imputado Remigio Guevara, quien se encuentra con un pico de presión, sea supervisado medicamente. La segunda jornada en el juicio por el homicidio de Raúl "Cacho" Espinosa comenzó con la declaración de médico forense Leonardo Naccarato, quien brindando un informe sobre el estado de salud del imputado Remigio Guevara. El profesional afirmó que Guevara continua con un cuadro de hipertensión (14/20 de presión) y que por el momento no puede continuar presenciando en el juicio debido a los riesgos para su salud. Es que Guevara sufrió un accidente cerebro vascular (ACV) en el año 2002 y la hipertensión podría desencadenar graves consecuencias para su salud. Tras escuchar al médico, el presidente del Tribunal, Dr. Leonardo Pitcovsky, suspendió el juicio para Guevara pero dictó la continuidad para los restantes imputados. El Fiscal Daniel Báez planteó la revocatoria de la decisión del Tribunal argumentando que realizar un nuevo juicio para Guevara sería un dispendio jurisdiccional, ya que hay 50 testigos citados y sumado a las características del hecho, implicaría un perjuicio para todos. Planteó la posibilidad que Guevara tenga asistencia médica adecuada para que asista a la lectura de la acusación. Esto se debe a que restan leer solamente 15 hojas de la acusación y tras escucharla, Guevara puede desistir de estar presente en el juicio; siendo patrocinado por su abogado defensor, Fabián Gabalachis. Seguidamente, el defensor Carlos Bellorini pidió que si el juicio se suspendía para Guevara, debía ser suspendido para todos los imputados. Esta postura fue avalada por el querellante de Lorena Gabarrús, Matías Cimadevilla y tras escuchar los planteos, los jueces solicitaron un cuarto intermedio. Finalmente, los jueces hicieron lugar al planteo de la fiscalía y decidieron que Guevara sea supervisado médicamente. Será dos veces por día durante 5 jornadas. Posteriormente y en base al informe del Cuerpo Médico Forense, el Tribunal decidirá sobre como continuará el juicio. La nueva audiencia será el miércoles a las 9 horas, en los Tribunales de Puerto Madryn
DIA 1
La lectura de la elevación a juicio se pospuso hasta el día jueves a las 9 horas, ya que Guevara fue trasladado al Hospital luego de descompensarse. El Dr. Leonardo Naccaratto, integrante del Cuerpo Médico Forense, informó que presentaba 14/20 de presión e informó como antecedente que había sufrido un ACV tiempo atrás. El juicio se reanudará el jueves y se decidirá si el debate continua sin la presencia de Guevara, que es patrocinado por el Dr. Fabián Gabalachis.INFORMACION
A las 9.30 horas, comenzó el juicio oral y público por el homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa. El mismo se está realizando en la sala número 1 de los tribunales de Puerto Madryn, ubicados en la calle Mosconi 92.
El tribunal está compuesto por los jueces Leonardo Pitcovsky (presidente), Marcela Pérez Bogado y Marcelo Orlando. El fiscal general jefe Daniel Báez, acompañado por la funcionaria Alejandra Hernández, representan al Ministerio Público Fiscal. El Dr. Matías Cimadevilla, letrado patrocinante de Lorena Gabarrus junto al abogado porteño Fernando Archibald; sumando al Dr. Victorio Fassio, que patrocina a Alicia Martínez, son los abogados querellantes.
Los cuatro acusados son José Domingo Segundo, como autor material ; Ademar Araujo, presunto partícipe necesario y Remigio Guevara y Benjamín Bustos; sindicados como participes secundarios. José Domingo Segundo, que sería quien efectuó el disparo que terminó con la vida de Espinosa, es patrocinado por el defensor público Carlos Bellorini. Remigio Guevara, a quien se lo acusa como partícipe necesario, es representado por el defensor particular Fabián Gabalachis. Ademar Araujo y Benjamín Bustos, presuntos participes secundarios, son defendidos por Angélica Leyba y Gastón Ledesma, ambos de la defensa pública.
El debate comenzó el miércoles y continuará hasta el día viernes. Las próximas semanas y hasta el final, está previsto que se realice de martes a jueves. Siempre será a doble turno, comenzado a las 9 horas y hasta aproximadamente las 18 horas. Se prevé que la parte inicial del juicio se prolongue hasta el día 7 de julio.
Desfilarán aproximadamente 50 testigos. Los dos primeros testigos en el debate serán Alicia Beatriz Martínez, primera esposa de Espinosa y Lorena Gabarrus, pareja al momento del crimen. Gabarrus, además de ser querellante, es una testigo clave ya que se encontraba presente junto a Espinosa cuando lo asesinaron.
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