Los jueces Horacio Yangüela y Rodolfo Blanco rechazaron impugnación presentada por los defensores de Fabián Acuña y “Caco” Pardiñas y confirmaron la prisión preventiva dispuesta anteriormente hasta la realización del juicio oral.
En una extensa audiencia realizada el día viernes que duró desde las 17 hasta las 21.30 horas, los defensores Oscar Romero y Pablo Pugh impugnaron la resolución del juez Marcelo Orlando de dar continuidad a la prisión preventiva de los imputados hasta el juicio oral y público y la consideraron de “arbitraria” y “falta de motivación”, señalando que la misma “carecía de fundamentos concretos”.
Los defensores particulares calificaron de “insignificante” y “escandaloso” el hecho por el cual se encuentran detenidos Juan Manuel Caimi, Pablo D´Horta, Abelardo Vázquez, Fabián Acuña y Roberto Pardiñas, ocurrido en septiembre del año pasado cuando fueron detenidos al momento que presuntamente intentaban robar el cajero automático de Puerto Pirámides.
Los abogados afirmaron que solo existía en juego un daño patrimonial de “fácil reparación” y dicen que resultaría “imposible” que sus patrocinados se fuguen. Visiblemente alterado, el doctor Romero señaló que el fallo del juez Orlando era “agraviante”, “indignante” y “frustrante”; ante una importante cantidad de público compuesto por amigos y familiares de Pardiñas que aplaudían al abogado particular.
Romero, en duros términos, se refirió al juez Orlando, lo que mereció la réplica por parte de la fiscalía, entendiendo desde el Ministerio Público Fiscal que el fallo era ajustado a derecho y que era un hecho grave donde “más allá del daño a la propiedad está en juego el orden público y la seguridad pública, pues tanto policías como civiles integraban una banda y una asociación ilícita destinada a cometer delitos indeterminados”. Desde la fiscalía indicaron que se encuentran presentes los peligros procesales de fuga y de entorpecimientos, medidas necesarias para cautelar el proceso hasta el juicio oral y público.
El fallo
A partir de las 20.30 y luego de escuchar a las partes, el juez Horacio Yangüela comenzó su resolución advirtiendo al doctor Romero que sus palabras eran “rayanas a la mala educación” y le solicitó que utilice sinónimos y se dirija en forma educada al magistrado. Luego de ello, en forma contundente rechazó cada uno de los planteos de los defensores, explicando el porqué de los peligros de fuga y entorpecimientos se daban en este caso. A su turno, el juez Rodolfo Blanco, citando doctrina y jurisprudencia nacional e internacional, dictó su voto confirmando el resolutorio del juez Orlando. También, en forma precisa, detalló los peligros procesales de entorpecimiento y fuga que se dan en el caso.
Ambos magistrados coincidieron con que el suceso es de características singulares, con la probable autoría de funcionarios policiales en “connivencia” con civiles, intentando asaltar un cajero automático, cortando comunicaciones y servicio eléctrico, ideando y ejecutando un plan delictivo; todo ello con el grado de probabilidad en esta etapa y que además pensaban cometer otros delitos.
Pasadas las 21.30 horas finalizó la audiencia, retirándose el público sin aplaudir. De esta forma, los imputados quedará detenidos hasta el juicio.