PELIGRO DE FUGA Y ENTORPECIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN Ante el hecho que se les imputa, el Ministerio Público Fiscal fundó su solicitud de extender a tres meses la prisión preventiva, al señalar el inminente peligro de fuga y de entorpecimiento de la investigación en caso que los sujetos recuperen su libertad. En relación al peligro procesal de entorpecimiento, la Fiscalía indicó que los inculpados podrían influir negativamente en los testigos y víctimas del hecho y obstaculizar el curso de la investigación, debido a la notable violencia con que cometieron el asalto. También se sostuvo el convencimiento de que los encartados no se someterán a proceso, al señalar que al momento de ser aprehendido, uno de ellos se resistió férreamente e intentó agredir con un cuchillo en reiteradas oportunidades al personal policial. También el Ministerio Fiscal indicó que restan efectuar diversas medidas investigativas, como el reconocimiento en rueda de personas y del vehículo que utilizaron para huir del lugar de los hechos. Respecto del peligro de fuga, se hizo referencia a que la expectativa de pena del delito que se les imputa podría incidir en que tratasen de evadirse del accionar de la justicia. Ello porque de ser encontrados culpables deberían purgar una pena superior a los tres años de prisión de cumplimiento efectivo. Asimismo, la Fiscalía sostuvo como un factor determinante que pone de relieve la posibilidad de fuga, que ambos registran sendas condenas penales anteriores. Aunque este argumento fue desestimado por el juez que manifestó que “los antecedentes penales condenatorios no pueden fundar una restricción a la libertad actual”. La Defensa solicitó la libertad inmediata de sus defendidos.

EL HECHO El sábado 29 de noviembre a las 12:00 horas  los dos imputados habrían asaltado a mano armada un autoservicio del Barrio Oeste, en el que además de la propietaria del comercio se encontraban su hija, un cliente ocasional, proveedores y repartidores. Al ingresar con un violento accionar, esgrimiendo además del arma de fuego una botella de vidrio, habrían vociferado que se trataba de un asalto y obligado a las personas que se encontraban en el comercio a tirarse al piso. Asimismo, además de robarle dinero y su celular, habrían golpeado con el arma de fuego a un cliente del comercio provocándole lesiones leves. Inmediatamente después, habrían sustraído de la caja registradora una notable suma de dinero para luego dirigirse hacia un camión de una conocida empresa dedicada a la distribución de alimentos que estaba estacionado frente al local. Del vehículo habrían retirado más de 1.000 pesos, tickets canasta, dos celulares y una campera. Luego de cometer el hecho se habrían dado a la fuga.