La jueza de garantías, Karina Breckle, dispuso no abrir la investigación preparatoria por un caso por presunta estafa. La magistrada explicó detalladamente durante la audiencia, en la Oficina Judicial de Rawson, que conforme los hechos relatados por el funcionario de fiscalía, no existió delito de estafa. Aclaro que, para ser una estafa, debería existir un “ardid o engaño”, cuestión que en este caso particular no existió, lo que sucedió fue que se pidió un trabajo, se pagó y nunca se cumplió con lo pactado.
Breckle, “dejo en claro que existe un problema real” pero no es el ámbito penal la solución, sino que propuso que la cuestión sea resulta por la oficina de Mediación dependiente del Superior Tribunal de Justicia, y sea allí donde se llegue a un acuerdo de partes. La víctima aceptó el ofrecimiento de la jueza y ahora deberán ir a mediación y alcanzar una solución. Durante la audiencia, la parte deudora pidió la palabra y reconoció los hechos, y dijo “no soy una estafadora, tuve problemas y necesito empezar a pagar para poder seguir trabajando”.