Ayer, se realizo la audiencia de revisión de medida de coerción y ampliación del plazo de investigación, en el marco de la causa por la que tres jóvenes, identificados como Pablo Sebastián Pacheco, Ariel Fernando Pacheco y Carlos Salazar Quispe, cumplieron prisión preventiva por el termino de un mes, y están imputados en los delitos, de daño agravado, lesiones y amenazas, contra trabajadores del Hospital Rural.
En el inicio de la audiencia, el representante del Ministerio Publico Fiscal, Dr. Raúl Coronel, indico que no se habían modificado las condiciones que habían determinado la solicitud de la prisión preventiva y que existían elementos para sostener que los imputados, no se iban a someter al proceso y podían obstaculizar la investigación. En este sentido, el funcionario sostuvo que además, debían tomare en cuentas las características del hecho, la importancia del daño potencial y los procesos pendientes de los imputados, por lo que solicitaba la prorroga de la medida de coerción y una ampliación de cuatro meses para el plazo de investigación. Por su parte, el titular de la Defensa Publica, Dr. Juan Maidana, sostuvo que no se oponía al plazo de investigación solicitado, pero consideraba que la continuidad de la prisión preventiva, aparecía como un adelanto de pena, tomando en cuenta que sus asistidos no tenían antecedentes penales computables, por lo que en el caso de ser hallados culpables, la pena seria de cumplimiento condicional. En este contexto, el Defensor, solicito la sustitución de la medida, por la de la obligación de presentarse periódicamente en la comisaría local y la prohibición de contacto, de los imputados con las victimas y sus familiares. Por su parte, las victimas manifestaron que todavía sentían miedo por lo ocurrido y que por su condición de enfermeros, era probable que tuvieran que atenderlos, en alguna oportunidad, sin saber que reacción podían tener, en ese momento. Finalmente, el Juez Dr. Alejandro Rosales, resolvió hacer lugar al pedido de ampliación del plazo de investigación, dar por finalizada la medida de prisión preventiva a partir de hoy al mediodía, y la obligación de que los imputados, se presenten en la comisaría local los sábados y domingos en horario de 10 a 12 horas. Asimismo, el magistrado estableció la prohibición de contacto, recomendó a las victimas que ante cualquier incumplimiento que observen por parte de los imputados, se pongan en contacto con la Oficina Judicial y el Ministerio Publico Fiscal, para revocar la medida. Los Hechos Los hechos denunciados se registraron el 9 de enero, cuando en esa madrugada, uno de los imputados, se había acercado al nosocomio, junto a su hijo de tres años, para llevarle fiambre a la madre del menor, que se encontraba internada. En este contexto, se supo que fue recibido por un enfermero, que en un principio le había negado la posibilidad de visitar a un familiar por estar fuera de horario, lo que derivo en un fuerte intercambio de opiniones, para luego dar paso a una pelea a golpes de puño, en la cual el imputado, se habría llevado la peor parte. Según la investigación, el joven, se dirigió hasta la casa de un amigo, ubicada frente al barrio policial, donde le solicito a su hermano y dos amigos, que lo acompañaran de nuevo al Hospital, para que le hicieran “el aguante”. Una vez en el nosocomio, uno de los jóvenes se queda en la vereda, en tanto, el resto del grupo, ingreso en dirección a la zona de guardia, cuando se interpuso en su camino otro enfermero, que intento frenarlos y recibió como respuesta una pedrada y un golpe con envase de botella de vidrio, que le provoco lesiones en el cuero cabelludo. El ruido de vidrios rotos y gritos, alerto al trabajador de la salud, que había estado en el primer hecho, y alzo su voz, reclamando la presencia policial, provocando que los jóvenes se retiraran del lugar, previo a romper uno de los vidrios de las ventanas de ingreso, para ser detenidos por los uniformados, a pocas cuadras del lugar. .