Suspensión de juicio a prueba e imposición de reglas de conducta por amenazas agravadas

La procuradora de fiscalía Marisol Sandoval y la abogada particular Fabiana Uribe, solicitaron al juez Alejandro Rosales, que haga lugar al pedido de aplicación del beneficio de suspensión de juicio a prueba, en favor Alberto Agustín Coombes (34), imputado por el delito de amenazas agravadas contra su ex pareja. En este marco, el magistrado, resolvió aplicar la medida de solución alternativa del conflicto. Además, le impuso a Coombes, la obligación de cumplir reglas de conducta. Entre ellas, la realización de un tratamiento psicológico y un curso sobre violencia de género.

La audiencia judicial se inició con la explicación de la procuradora de fiscalía Marisol Sandoval, respecto del momento procesal requerido, para realizar la solicitud de la aplicación del instituto.

Al referirse a la pieza acusatoria, indicó, que la pretensión punitiva que iban a solicitar era de de un año y seis meses de ejecución condicional. A ello, agregó que el acusado no cuenta con antecedentes penales computables.

Por otra parte, informó que, al analizar el caso, pudieron confirmar que se trató de un solo hecho denunciado por la victima, quien fue atendida por las profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (S.A.V.D) y asesorada por la fiscalía, respecto de la salida alternativa del conflicto. Asimismo, refirió que la pareja se separó en forma definitiva, y no volvieron a tener vínculo entre el agresor y la víctima.  

En este marco, Sandoval, agregó que la damnificada manifestó su acuerdo sobre el lapso de tiempo de la suspensión de juicio y la obligación de que se le imponga a Coombes, el cumplimiento de reglas de conducta.

En tanto, no aceptó la propuesta de reparación económica ofrecida por el acusado. En este caso, la representante del Ministerio Público Fiscal, le indicó que, sobre ese punto, puede continuar su reclamo por la vía civil.   

A su turno, la abogada particular Fabiana Uribe, manifestó su acuerdo con el pedido efectuado por la fiscalía, y explicó que se dan los requisitos para la aplicación del beneficio en favor de su asistido.

Resolución  

 Así las cosas, el juez Rosales, resolvió suspender la realización del juicio, y someter a prueba al imputado Alberto Eduardo Agustín Coombes, por el término de 1 año y 6 meses.

Durante ese lapso de tiempo, Coombes, debe mantener el domicilio informado. También dispuso una medida de prohibición de acercamiento y contacto personal, y por cualquier medio hacia la víctima (telefónico, digital, redes sociales, etc.).

Por otra parte, el procesado, debe realizar presentaciones en forma mensual ante la agencia de supervisión local.

Además, luego de la evaluación previa, los profesionales médicos, deben establecer la necesidad de que el acusado comience un tratamiento psicológico.

 Asimismo, ordenó que Coombes realice un curso de respecto a la violencia de género. Estos estudios deben ser acreditados por su defensa ante el tribunal y el Ministerio Público Fiscal. También le indicó que tiene la obligación de no cometer nuevos delitos, y la prohibición del consumo en exceso de alcohol.

Antes de concluir el acto judicial, el magistrado, le informó al procesado que en caso de incumplir alguna de las reglas impuestas o cometer nuevos delitos, la fiscalía puede solicitar la revocación del beneficio y la continuidad del proceso para llegar a un juicio oral y público en su contra.

El caso

La fiscalía investigó los hechos ocurridos el 24 de diciembre de 2021, a las 04:15, en una vivienda ubicada sobre Avenida Estrada, propiedad del imputado.

Según consta en la pieza de acusación pública, allí se encontraban Alberto Coombes junto a su pareja. En un momento, comenzaron una discusión a raíz de los celos, que Coombes sentía por un compañero de trabajo de la víctima.

En este marco, fue hasta una habitación y regresó con un arma de fuego de puño, tipo pistola. Luego, la cargó y apoyó el arma sobre la cabeza de la mujer. También le expresó “no te vas a ir a ningún lado”. Después, bajó el arma hacia el cuello de la víctima, y efectuó un disparo hacia la pared.

La escena de violencia prosiguió, cuando Coombes abrió la puerta de ingreso de la vivienda, y la mujer salió del domicilio. Allí, el agresor, le habría manifestado “si corres te voy a cagar a tiros”.

Finalmente, la mujer subió a un vehículo-mientras era apuntada con el arma de fuego- y desde allí, llamó por teléfono celular a un familiar. En tanto, el imputado, se bajó del rodado, subió a su camioneta y se dirigió al domicilio del compañero de trabajo de la víctima. Por último, la mujer se retiró de la vivienda, por el temor provocado las amenazas de su ex pareja.