Con algunas dificultades, relacionadas con el testimonio que deben brindar algunas personas que se encuentran en ciudades lejanas, continúa desarrollándose el juicio oral y público, mediante el cuál se intenta dilucidar lo sucedido el 5 de septiembre de 2010 en Trelew, cuando fue hallado sin vida el cuerpo del joven Julián Antillanca, por lo que se encuentran acusados varios integrantes de la fuerza policial.
En las últimas dos jornadas, incluyendo la de hoy por la mañana, casi la totalidad de los convocados han sido funcionarios policiales, que de algún modo estaban vinculados al momento del hecho con la seccional cuarta de policía, como así también el comando radioeléctrico y estamentos superiores. En este marco, no son muchos los datos que se aportan, mas allá de verificarse los informes y las actas labradas en aquellos momentos, por los cuales se disponían diversos procedimientos o comunicaban acerca del proceder de cada uno de los deponentes.
Así, podría destacarse el testimonio dado por un comisario de apellido Hugues, quien era segundo jefe de la Unidad Regional de Policía, y contó como se acercó Gabriela Bidera indicando que se la trataba de involucrar en el caso Relató que luego de algunos días, y ante la importancia de una posible declaración, recibió la orden de manejarse con cautela y un día domingo decidieron tomarle la entrevista, donde quien posteriormente resultó acusada por encubrimiento, contó no haber estado en las calles Rivadavia y Patagonia aquella madrugada, contrastando con los dichos de su amiga, con la cuál convivía en esos tiempos, según manifestó el testigo, aclarando que cuando se le tomó tales dichos se encontraban presentes sus superiores Madeira y Castaño, informándose a la fiscalía posteriormente de haberse efectuado la diligencia, elevando un informe al respecto.
Otra empleada policial expuso como se trabajaba en el comando radioeléctrico, confirmando con las actas en mano haber recibido el llamado que dio cuenta del cuerpo de Julián, y observando la recepción días después de un llamado anónimo con referencias al hecho.
Siendo aproximadamente las 10,30, el tribunal informó que se pasaba a cuarto intermedio hasta mañana a las 8,30, debido a la imposibilidad de realizarse los tres contactos por videoconferencias que se habían previsto y no habiendo mas testigos convocados. Por otra parte, tanto la fiscal general Mirta Moreno, como la querellante Verónica Heredia y los defensores Gabalachis y Castro, acordaron desistir de algunos testigos, considerando innecesaria la deposición de éstos.
El cuerpo colegiado está integrado por los Jueces Adrián Barrios, Darío Arguiano y Marcelo Di Biasse y desde que comenzó el juicio oral y público has pasado por la sala de audiencias ubicada en el sexto piso de tribunales una veintena de personas convocadas como testigos, encontrándose acusados los policías Martín Solís, Laura Córdoba, Morales y Jorge Abraham por el delito de homicidio agravado, en tanto Sandoval está imputado por encubrimiento. En tanto, quien se encontraba acusada por el mismo delito, Gabriela Bidera, se acogió a la suspensión de juicio a prueba, recibiendo la imposición de dos años de trabajos comunitarios en una escuela de Puerto Madryn.