El imputado Roberto Jones amplió su declaración en el Juicio Oral y Público  que se lleva adelante en el Teatro Verdi de Trelew, desde el mes de septiembre de 2008. En la oportunidad, quien cumpliera funciones como presidente de la entidad y luego fuera Ministro de Hacienda de la Provincia, efectuó su exposición contando con el soporte técnico basado en la exhibición de documentación a través de una pantalla. La mayor parte de su declaración estuvo ocupada por la demarcación de un contexto, para intentar explicar las condiciones en las cuales se desenvolvía el Banco, indicando la existencia de un convenio tripartito entre el Banco, el estado provincial y la empresa Astilleros Comodoro S.A.. Recordó como se fue dando el proceso para llegar a la concreción del puerto comodorense, ilustrando todo esto con detalles pormenorizados de los eventos realizados en ese sentido. Expresó que había un tema al cuál no se le había dado trascendencia y era la deuda que el estado provincial mantenía con el grupo empresario, a partir de una obra escolar construída en Trevelin, a través del Plan Emeta, en el año 1993, alcanzando en 1999 a 2.500.000 pesos aproximadamente. Según el declarante, los directores sabían esto, y a propósito, manifestó que los directores del Banco mientras el estuvo tuvieron compromiso, y no se los veía en Rawson porque cada uno trabajaba en la sucursal de su ciudad. También puso énfasis en destacar la presión privatizadora que debió soportar el Banco, describiendo la situación de la entidad en general, que estaba, según su parecer en una muy buena posición. Dijo que la deuda de Aridos Fontana a diciembre de 1999 era de 3.600.000 pesos y se refirió a la reunión donde el Dr. Samamé pide investigación interna al enterarse de los incrementos en los saldos deudores. Hubo dos posturas, mencionó el Licenciado, aceptando no haber estado presente en ese encuentro. Justamente la del Dr. Samamé pedía un corte abrupto de asistencia apostando por “fusilar” a un grupo empresario. En esto se explayó, comparando la situación de varios clientes, aseverando que por ejemplo March con su emprendimiento tuvo mejor suerte que Aridos Fontana, aún estando en condiciones mas riesgosas. Aquí dejó entrever una decisión selectiva para involucrar a empresas en la causa. Señaló que Tecneco estaba en situación de clasificación 1 , pero tuvo menos suerte. Estaba el contagio de los juicios, con síntomas de temor y paranoia, remarcando que todo lo vivido se debe a una actitud nacida del pánico. Destacó el trabajo del Banco Central, sobre todo la inspección de noviembre de 1999, diciendo que era excelente, no detectando transgresiones ni efectuando observación alguna. Este informe reclasifica a Aridos Fontana a una situación con problemas por arrastre de la empresa Geosur, que también era del Grupo Arrechea. Criticó a los funcionarios del Banco que vinieron posteriormente a su gestión, ya que fueron un símbolo de la inacción: no cobraban deudas, no ejecutaban y solo se dedicaron a los aspectos burocráticos, y puso de ejemplo una nota enviada por Lizurume el 2 de mayo de 2000, solicitando al Banco la autorización con carácter preferencial de trámites crediticios de interés provincial para la empresa Patagonia Sea Foad. En otros tópicos de su exposición negó los dichos de Williams que le imputan injerencia desde el Ministerio de Economía, consideeró única palabra oficial la del Banco Central a través de Di Giovanni, no así de Pignataro y Lombardi y concluyó en que no tuvo ninguna intención de favorecer a ninguna empresa ni de perjudicar al Banco. Posteriormente se prestó a preguntas de las partes, menos de la querella representante del Banco, y ante un requerimiento de su defensor, Dr. Luis López Salaberry identificó en una foto sacada durante los actos de la inauguración del Astillero de Comodoro, en febrero de 2001, al ex vice gobernador Gil y al actual gobernador de la Provincia Mario Das Neves. Ante consultas del Dr. Maza, aclaró que la deuda del gobierno al grupo empresario por la obra de la escuela de Trevelin fue cedida al Banco para aplicarla en la cancelación de deuda de Geosur y Aridos Fontana. Sobre las tareas efectuadas en el Banco por la contadora Silvia Beros, manifestó que fue él mismo que la encomendó para llevar adelante el seguimiento de clientes importantes. En este sentido, reconoció que el Directorio del Banco estaba al tanto de esa designación, lo que comunicó el personalmente en forma verbal, al igual que la solicitud a la imputada también se la transmitió verbalmente. Ya sobre el final, cerca de las 13,30 hs., la Dra. Ana Laura Servent, integrante del Tribunal, efectuó algunas consultas, mediante las cuales el Licenciado Jones admitió haber recibido el llamado aludido por varios expositores en este juicio, del Dr. Samamé, quien lo consultó sobre su conocimiento acerca de la deuda de Aridos Fontana. Como él ya era ministro de Economía, no estaba al tanto de cuál era el saldo en ese momento, respondiéndole negativamente. Aprovechó para indicar que los llamados a Williams por malestar del empresario Fernándes, fueron solo para satisfacer pedidos de Lizurume, para que se haga algo, ya que los hermanos lo tenían harto con sus reclamos. Este Juicio Oral y Público continuará el próximo martes desde las 9 hs., en un principio con la ampliación de la declaración del imputado Jorge Barcia, ex vicepresidente de la entidad que estuvo a cargo de la presidencia. Es uno de los imputados que mas ha declarado hasta el momento, así como el mas interrogador. Hubo una reunión en el mismo teatro entre el Tribunal y las partes intervinientes para tratar de acordar sobre la actividad en los próximos días, tratando de acelerar los pasos a seguir, siendo el objetivo principal que los imputados terminen sus declaraciones durante la próxima semana, especulándose sobre la posibilidad de extender la actividad durante a la tarde.