En una Audiencia realizada en el segundo piso de Tribunales se dio lectura al veredicto emitido por los Jueces integrantes del Cuerpo Colegiado, mediante el cuál resolvieron la absolución de Juan Olivera, único acusado por el hecho ocurrido el 23 de noviembre de 2009 que costara la vida de José Soto, disponiendo la inmediata libertad de quien se encontraba detenido desde el 28 de noviembre del mismo año.    Los Doctores Fabio Monti, Ana Laura Servent y Alejandro Defranco consideraron que fue acreditada con certeza la materialidad y el modo en que se produjo la agresión con un arma de fuego en perjuicio de José Soto el 23 de noviembre, muriendo un día después a consecuencia de la grave herida en el cráneo, partiendo de los testimonios escuchados durante el debate. Así, la persona atacante ingresó en dos oportunidades a comprar cerveza, antes de producir el hecho principal, y pidiendo la presencia de Soto en la tercera oportunidad, le recriminó haber tratado mal a su madre y le descerrajó el balazo que finalmente le provocó la muerte.   En cuanto a la autoría, los Jueces manifestaron que la parte acusadora tuvo en cuenta el testimonio de Lencinas y el reconocimiento hecho en rueda, poniendo en duda la verisimilitud y solidez de los dichos del testigo, al indicar en una primera instancia que quien disparó era hijo de  Marta, para mas adelante, ante indicaciones de otra persona, advertir que no era tal, sino el hijo de Pedro Olivera.   En el veredicto, los magistrados señalaron que a Olivera se lo involucra a partir de llamados anónimos efectuados a dependencias policiales, y llama la atención que Lencinas se presenta luego de esto en sede de la policía, para explicar que se trataba de Olivera y no de López, el hijo de Marta. Aseveran que existieron variaciones en los relatos del testigo, que señalaron como de escasas convicciones, y pusieron énfasis en el lapso prolongado de tiempo, aproximadamente un minuto, que le llevó contestar la pregunta de fiscalía sobre si tenía dudas que el agresor era el detenido.   En lo que respecta a López, quien había sido detenido anteriormente por este caso, dijeron que en su domicilio en barrio Constitución se encontraron cuatro camisetas de river, camiseta con la que iba vestido quien mató a Soto, según los testimonios, y tuvieron en cuenta un celular peritado con mensajes que daban cuenta de la existencia de un fierro debajo de un colchón.   Entre otras cuestiones, los Jueces argumentaron que ante todo lo dicho, no ha podido ser conmovido el estado de inocencia de Olivera, determinando su absolución por el delito de homicidio simple, existiendo el principio constitucional de la duda. La sentencia será leída en forma completa el martes 6 de julio a las 13 hs..-