El tribunal integrado por los jueces Darío Arguiano, Patricia Asaro y Gustavo Castro, decidió que mañana comiencen los alegatos de las partes, en el juicio oral y público donde se ventila la presunta participación de Martín Espiasse, integrando la banda que el 15 de junio de 2007 perpetró un robo en las adyacencias del Ministerio de Economía, dejando un saldo de dos víctimas policiales, los efectivos Rearte y Cruzado.

  La jornada de hoy, comenzada con un retraso considerable, sirvió para precisar la prueba documental que consta de varios cuerpos, mayormente elevada por el Ministerio Público Fiscal, acompañado por la querella particular y la Fiscalía de Estado.

  El presidente del cuerpo colegiado manifestó el descontento existente, debido a la poca previsión organizativa, ya que el doctor Castro, quien debe ser trasladado desde Puerto Madryn, fue buscado a hora tardía, provocando el atraso del evento.

  Ante esta situación, y de acuerdo a la extensión de la lectura documental, efectuada por  la Fiscal General Jefe Mirta Moreno, acompañada por la funcionaria de fiscalía Claudia Ibáñez, se resolvió que mañana expondrá su alegato toda la parte acusadora, incluido el doctor Javier Romero, representante de María Leiva y Eduardo Díaz, en nombre de la Fiscalía de Estado. En tanto, ejerciendo la defensa del acusado, aún en disconformidad, alegará el defensor público Sergio Rey el próximo miércoles, siempre a partir de las 9.

  De esta forma, va llegando a su punto culminante esta audiencia de debate, signada por variadas controversias, a partir de la postura del propio acusado, quien viene dilatando la realización del juicio con la designación de distintos defensores.

  En última instancia, mas allá de haber confirmado su representación la doctora Patricia Croitoru, en ningún momento ésta se hizo presente a  cualquiera de las jornadas desarrolladas. Según se supo, por lo informado a través del mismo cuerpo colegiado, la profesional estuvo en nuestra zona y mantuvo contacto con las partes interesadas, incluyendo su cliente, quien mas allá de expresar reiteradamente la ausencia de su defensora, debió conformarse con el acompañamiento técnico del defensor mencionado, por designación del Ministerio Público respectivo.