Durante la mañana de hoy, y buena parte de la tarde, continuó el alegato defensivo de parte del Dr. Luis López Salaberry, quien ejerce a favor del Licenciado Roberto Jones, imputado como funcionario del Banco del Chubut en las probables maniobras fraudulentas, en las cuales también se encuentran involucrados otros funcionarios y empresarios locales.   Los dichos del profesional mantienen la misma tónica desarrollada en la jornada anterior, poniendo especial énfasis en los errores que, según expresó, se vienen manifestando desde el momento del requerimiento de elevación a juicio. En este sentido, la responsabilidad la hizo caer sobre la Dra. Vilaseca y el funcionario fiscal Oscar Oro, quienes utilizaron un manual de organización y funciones que no correspondía al período de los hechos por los cuales se abrió esta causa, ni de la actuación de su defendido al frente del Banco.   Pero también hizo referencia a la acusación elevada en su momento por Carlos Servilla, sobre el endeudamiento de Aridos Fontana, donde se menciona a Jones, afirmando categóricamente que el imputado no ha participado en ningún momento con autorizaciones de giros para saldos en descubierto. Haciendo hincapié en lo solicitado por la querella, para uno de los acusados, Mario González, dijo que su firma aparece en el hecho de UTE Gabelco-Vialsur aprobando una resolución de presidencia, lo cuál no fue óbice para no acusar al mencionado, indicando que pareciera en un caso que la firma fue poco para uno y para otro, Roberto Jones, cero firma fue mucho.   Buena parte de esta jornada, el defensor la utilizó para leer puntos referidos a estatutos y manuales de atribuciones y funciones, con la intención de despejar dudas sobre la tarea que le cupo a Jones, y en todo momento calificó la acusación como vaga, imprecisa y falsa. En un momento espetó: “les guste o no, existe un órgano de administración llamado Directorio”, manifestando que todos saben que el directorio tiene seis directores, entre quienes se elige presidente y vicepresidente. Otros elementos referidos durante el extenso alegato por López Salaberry fueron la Ley 31526 de entidades financieras, la carta Orgánica del Banco Central de la República Argentina y las comunicaciones internas.   Volvió a caer con sus críticas sobre los fiscales en varias ocasiones, como así también sobre el Dr. Basílica, de quien dijo que sin demostrarlo impuso como premisa la participación de Jones en el endeudamiento de Aridos Fontana, lo cuál hizo que para los imputados esto fuera una “búsqueda del tesoro, a la cuál nos han sometido todo el tiempo”. Por otra parte, haciendo alusión a la resolución nro. 69/96, que introdujo niveles de autorización para autorizar operaciones con saldos en descubierto, expresó que no existen pruebas respecto a su cliente, que pudieran imputarse.   El 25 de junio de este año, en este juicio, el ex presidente bancario aclaró el interés existente sobre el financiamiento requerido para Aridos Fontana, pero que el grupo Fernández haya sido proveedor responde a una decisión propia de la empresa, dijo mas adelante, aclarando que el saldo cuando se fue del Banco Jones era de 3.600.000 pesos para la cuenta de Aridos. Roberto Jones no autorizó, ordenó, o convalidó devoluciones ni operaciones de ningún tipo a título individual, reiteró.   En otro tramo habló de la vinculación de su defendido en la designación de Beros al frente de la cuenta de Aridos Fontana, admitiendo que tal encomienda la efectuó para mantener encuadrada en los marcos adecuados los saldos correspondientes, mencionando que en forma personal no participó en ningún seguimiento.   Lo cierto es que el Dr. López Salaberry continuaba con su alegato durante la tarde, previéndose que pueda culminar el mismo el día de mañana (jueves), para luego dar cabida a otro de los defensores, a partir del próximo lunes, prosiguiendo con esta Audiencia Oral y Pública denominada “Megacausa” que ya lleva casi ciento veinte jornadas, a partir del 2 de septiembre de 20