En la sala de audiencias de la cámara del crímen ubicada en el sexto piso de los tribunales de Trelew debía iniciarse hoy el juicio oral y público referido a la acusación que pesa sobre tres integrantes de la fuerza policial por apremios ilegales, en un hecho ocurrido durante el mes de mayo de 2014 en un sector del barrio Inta de esta ciudad.
Sin embargo, presentando una cuestión previa ante el requerimiento del Juez César Zaratiegui, la defensora oficial María Angelica Gómez Lozano informó que recién en el día de ayer fue notificada la defensa pública sobre la designación en este caso por parte del acusado Juan Carlos Salomón, quien hasta el momento contaba con asesoramiento jurídico particular. De esta forma y de acuerdo a lo previsto en el artículo 95 del código procesal penal, argumentando la necesidad de cumplir con el derecho a defensa de su cliente pidió un plazo de diez días para interiorizarse acerca de la causa en la que se encuentra involucrado. Esta situación fue tenida en cuenta por el fiscal general Sergio Ferrín y la querellante particular, en representación de las víctimas, Ana Sánchez, dando conformidad a lo solicitado.
El doctor Zaratiegui resolvió conceder el plazo establecido en la normativa vigente, aunque dejó constancia y notificó a la oficina judicial que el 1ro. de agosto comenzará a formar parte del tribunal que entenderá en el juicio donde se ventilarán los hechos que culminaron con la muerte de Juan Carlos Agüero, observando la imposibilidad de llevar adelante este debate en esas circunstancias, promoviendo la posibilidad para la designación de otro juez. Cabe destacar que además se encontraban presentes los defensores Martín Castro y Fabián Gabalachis, junto a sus defendidos Humberto Celi e Iván Roldán respectivamente.
Hecho
En el presente caso se investigó lo ocurrido el 2 de mayo de 2014 alrededor de las 23,30 cuando Rodolfo Arriegada y dos hijos menores resultaran víctimas de un abuso funcional por parte de personal policial. Justamente la policía recibió un llamado por el que se alertaba sobre un grupo de personas quemando basura e iniciando un foco ígneo cerca de un nicho de gas y un poste de luz, en calle Gaiman al 4000 del barrio Inta.
Ante ese requerimiento se acercan móviles policiales y a la vez también bomberos voluntarios que apagaron el fuego y se retiraron del sitio, generándose posteriormente un altercado entre los policías y los jóvenes, ya que los primeros reclamaban por la quema de basura. La conducta impulsiva e irritada de los uniformados provocó una situación de descontrol cuando uno de ellos desciende raudamente del móvil portando en sus manos una escopeta y efectúa un disparo al aire con bala anti tumulto.
Luego, los agentes intervinientes, Juan Carlos Salomón y Sergio Humberto Celi mediante puños y patadas, e Iván Roldán con el uso de la tonfa, propinaron diversos golpes en diferentes partes del cuerpo, reduciendo a Arriegada y sus hijos, tirándolos sobre el piso boca abajo, para finalmente retirarse del sitio abordando los móviles policiales apostados en el lugar. Más tarde, la señora Raquel Torres, con ayuda de su cuñado, trasladó a su marido Rodolfo Arriegada y sus hijos al hospital zonal, cruzándose en el trayecto con los mismos empleados policiales.
Como consecuencia de la golpiza propinada Arriegada presentó hematoma en región occipital derecha baja, considerándose una lesión provocada por choque con o contra cuerpo duro en movimiento, además de la pérdida total de los incisivos superiores y ruptura parcial del incisivo lateral izquierdo inferior. Los hijos también certificaron heridas de diversa consideración.
Delitos
De acuerdo a la acusación elevada, la conducta de Iván Roldán reúne elementos típicos exigidos en la figura descripta como apremios ilegales, artículo 144 bis inciso 2 del código penal, al igual que Humberto Celi, en tanto a Juan Carlos Salomón se le endilga desde la parte acusadora el delito de vejaciones.