Una decisión similar fue adoptada a principio de mes con una coimputada que incumplió las reglas de arresto domiciliario. Ambas habían sido apercibidas por un episodio ocurrido la madrugada del 24 de diciembre con consumo de alcohol, “juntas” en la vivienda donde cumplían el arresto y una agresión con arma entre ellas. En aquella oportunidad el juez realizó un apercibimiento indicando que al próximo incumplimiento serían enviadas a un centro de detención en Trelew. Un informe policial dio cuenta de que la imputada fue encontrada en evidente estado de ebriedad y con otras personas en la vivienda. Bottini pidió que se modifique la modalidad de cumplimiento de la prisión preventiva
La fiscal María Bottini pidió la fijación de una audiencia el pasado 17 de marzo, para informar al juez un incumplimiento a las reglas del arresto domiciliario verificado días previos por la policía. La representante del Ministerio Público Fiscal explicó al mandatario que la imputada evidentemente no está dispuesta a cumplir con las órdenes impartidas por el juez, por lo que no puede sostenerse una medida de coerción que dependa de su propia voluntad. En esta línea argumentó recordando al magistrado que a su respecto se había dispuesto la prisión preventiva igual que a los coimputados varones. La modalidad de cumplimiento varió exclusivamente porque no hay en la ciudad, ni en proximidades, ningún centro de detención de mujeres. Frente a este incumplimiento, sumado a que no es la primera vez que incumple y ya fue apercibida por el juez, solicitó el traslado de la detenida a Trelew para cumplir con la medida en prisión.
La defensora pública, Valeria Ponce sostuvo que debería estar acreditado el nivel de alcohol en sangre para usar este fundamento para la revocatoria de la medida, cuestionó que sea suficiente el informe policial y defendió el cumplimiento de la medida dispuesta por su defendida.
Para resolver Ricardo Rolón dejó a un lado los planteos que no tuvieran que ver con el objeto de la audiencia y citó la audiencia en la que debió realizar una advertencia a la imputada. El 4 de enero el mismo juez hizo un apercibimiento indicándole que no podía consumir bebidas alcohólicas o hacer juntas. “Y le amplié esa advertencia indicando que ante el primer incidente posterior se iba a tener en cuenta este incidente para tomar una resolución”, le recordó. Citó luego el pedido de la fiscal María Bottini, el informe policial en el que este se basó y que la modalidad de cumplimiento de la medida de coerción se estableció únicamente porque no existe en la ciudad un centro de detención para mujeres. “Se desoyó esa medida nuevamente, esto me da fundamento para ordenar que pase a cumplir en el centro de detención de mujeres en Trelew, atento los fundamentos expuestos en el informe policial del 14 de marzo y la advertencia realizada…
No toma en serio las medidas que se disponen a través de resoluciones jurisdiccionales”, resolvió el juez.
Por su parte Miguel Contreras, abogado de la Asesoría, realizó un planteo en relación a la imputada mejor de edad. Pidió se disponga su libertad por haber transcurrido tres meses en el cumplimiento de la medida. A su respecto, Rolón solo dispuso la fijación de una nueva audiencia porque cumplía el arresto domiciliario con la imputada mayor que ahora será alojada en Trelew. Por ser menor de edad se deberá establecer a cargo de quién quedará.
El hecho
Sucedió en una vivienda del Barrio Sudelco, el domingo 16 de agosto a la madrugada. Se realizaba una reunión de la que participaban al menos nueve personas. En ese contexto se produjo una discusión de algunos de los presentes con Brian Raúl Sánchez por un conflicto suscitado tiempo atrás. Una de las mujeres le arrojó una botella a Sánchez, impactándolo en el pecho. Se incrementó el nivel de agresión, sumándose a la discusión los cinco imputados. Uno de ellos portaba un arma blanca.
De acuerdo a la hipótesis fiscal, obrando en conjunto y coordinadamente agredieron a Brian Raúl Sánchez y a un amigo de este arrojándoles piedras, cuando ambos se retiraban de la morada. Sánchez no tuvo posibilidades de defenderse debido a la superioridad numérica de sus agresores y el aumento de su poder ofensivo. La agresión que se inició en el interior de la vivienda, continuó en la vía pública ya que tanto la víctima como su amigo intentaron huir sin oponer resistencia por calle Desalojo de 37. En el trayecto Sánchez fue apuñalado y no pudo continuar la marcha.