Condenan a imputado a la pena de quince años de prisión

Así lo resolvió por unanimidad el tribunal colegiado luego de desarrollada la audiencia de cesura o imposición de pena en la sala de audiencias de la oficina judicial del barrio Roca. En la jornada se escuchó al fiscal solicitar la pena de 18 años de prisión para el imputado, la querella solicitó 23 años, en tanto que la defensa el mínimo previsto para la figura de homicidio simple, de ocho años de prisión. Presidió el acto Mariano Nicosia, a la vez que el tribunal fue integrado por Raquel Tassello y Mariel Suárez, jueces penales; por el Ministerio Público Fiscal asistieron Marcelo Cretton, fiscal general, la querella en representación de la madre de la víctima oficiada por Edgardo Veuthey, y la defensa del imputado fue ejercida por Esteban Mantecón, Ricardo Amado y Silvina Sanabria de la Defensa pública. El fiscal general en un primer momento dejó hecha la reserva de impugnar la decisión del tribunal de responsabilizar al imputado por "homicidio simple" y no, "agravado por la condición de funcionario policial" de la víctima como lo había propiciado el acusador público. Luego enumeró circunstancias agravantes, como la corta edad de la víctima al momento del hecho, el bien jurídico protegido, la saña de la golpiza propinada, los conocimientos de artes marciales de Moreira Cironi y el conocimiento de donde aplicaba los golpes. Como atenuantes mencionó la falta de antecedentes penales del condenado. En su accionar avanzó sobre el personal policial sin que mediara razón alguna. Las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que se cometió el hecho, evidenciarían la peligrosidad del imputado, por ser cometido en la vía pública, poniendo en riesgo a otras personas. Por todo ello solicitó al tribunal la pena de 18 años de prisión y el mantenimiento de la prisión preventiva que pesa sobre Moreira Cironi, basando su solicitud en la existencia de elementos de convicción suficientes para tenerlo como autor del hecho, y por el peligro de fuga del imputado, ya que no tiene trabajo estable e inestabilidad domiciliaria. Por su parte el querellante adhirió a lo solicitado por el fiscal en cuanto a la medida de coerción, y solicitó la pena de 23 años de prisión para Cironi. Seguidamente la defensa solicitó al tribunal el mínimo de pena, ocho años, establecido en la Código Penal para el delito enrostrado, argumentando que  la parte acusadora no fundamentó su solicitud de pena. Solicitando la libertad de su pupilo hasta tanto la sentencia quede firme. Finalmente el tribunal resolvió por unanimidad condenar a Moreira Cironi a la pena de 15 años de prisión, manteniendo la medida de prisión preventiva que viene cumpliendo el imputado hasta tanto la sentencia quede firme.

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