Juicio oral y público por abuso y portación de arma de uso civil    El jueves y viernes de la semana se realizó en la sala de audiencias de a Cámara del Crimen de la ciudad la audiencia debate en la que se ventiló el hecho acontecido el pasado 12 de agosto de 2008 en el barrio Máximo Abásolo. La víctima del hecho fue Mariano Cárcamo quién resultó herido de arma de fuego en una de sus piernas, mientras que el imputado es Matías Panquilef. El juicio fue presidido por la Dra. Raquel Tassello, el Ministerio Público Fiscal representado por el Dr. Juan Carlos Caperochipi, Fiscal General, y la defensa del imputado ejercida por el Dr. Fernando Serer, Defensor Público y Matías Alberti, abogado Adjunto de la Defensa Pública. La calificación legal del hecho es de “abuso de armas, portación de arma de uso civil sin autorización y encubrimiento por receptación en concurso real, en calidad de autor”. En el primer día del debate se escuchó la presentación del caso de las partes para luego recepcionar testimonios de la víctima, preventores y peritos del caso. El segundo día declaró la última testigo, pareja del imputado, y se realizaron los alegatos finales. El Fiscal General consideró  probado el hecho que se le imputa a Panquilef, sostuvo que su hipótesis inicial del caso fue clarar y que quedó debidamente probada en el transcurso del debate. Fuera de la casa del padre de Maquincheo se produce una situación de conflicto al encontrarse víctima y victimario y éste último acometer con un arma de fuego contra el primero. Herido se aleja del lugar para después caer a pocos metros del lugar. En cercanías de lugar del hecho se encontraba de recorrida una comisión policial, quienes escuchan una detonación y se acercan. Ven a la víctima tirada en el suelo y a Panquilef alejándose de lugar portando un arma. No pierden de vista en ningún momento al imputado cuando ingresa a una casa en la cual encuentran un arma escondida dentro de un freezer. El Dr. Caperochipi afirmó que “no hay otro protagonista que Panquilef” en el hecho,  aduciendo también que la “víctima vino a atestiguar con miedo, pero declaró en forma lógica y coherente”. También se refirió a la propiedad del arma como a su sustracción del domicilio del dueño, Rolando Bahuer. Por su parte la defensa del imputado solicitó su absolución al entender que el procedimiento de los policías no se ajustó a derecho, solicitando la nulidad insalvable de la aprensión de su defendido y del registro del inmueble como también de todos los actos posteriores a ello. De la misma forma se rebatió los argumentos del Fiscal General respecto de los tres delitos endilgados. Finalmente, luego de un cuarto intermedio la Juez Penal resolvió condenar al imputado por el delito atribuido por la Fiscalía de abuso de armas, fijando fecha para el jueves que viene de audiencia de imposición de pena.