Se desarrolló este pasado miércoles en sede de los tribunales la audiencia de cesura o imposición de pena por el hecho acontecido el pasado 21 de mayo de 2011 que tiene como único condenado a Ariel Alejandro Álvarez. El tribunal estableció la pena de once años de prisión por encontrarlo penalmente responsable del homicidio de Luis Caamaño. Cabe mencionar que el fiscal y la querella solicitaron 13 años de prisión, y en contraposición la defensa requirió el mínimo de la pena para el delito, ocho años. La semana pasada Álvarez fue declarado penalmente responsable del homicidio de Caamaño en la zona norte de nuestra ciudad.

 

El acto fue presidido por Raquel Tassello, quién junto a Daniela Arcuri y Miguel Caviglia integraron el tribunal de juicio; por el Ministerio Público Fiscal asistió Adrián Cabral, fiscal general; por la querella Juan Carlos Smith, en tanto que la defensa estuvo a cargo de Leopoldo Puriccelli, abogado particular del imputado. Cabe destacar la presencia de familiares y amigos de la víctima en la sala, como también el acompañamiento de profesionales del Servicio de Asistencia ala Víctimadel Delito.

 

En virtud de la dosificación del monto de pena, el fiscal solicitó trece años de prisión para Álvarez, basando su solicitud en las pautas mensurativas establecidas en el Código Penal, como las circunstancias agravantes ya atenuantes del caso. Consideró “la naturaleza de la acción y el medio utilizado para ella”.

 

El hecho a ventilado en el juicio sucedió el pasado 21 de mayo de 2011, cuando Ariel Álvarez caminaba junto a otra persona, habiendo comprado previamente una cerveza en un comercio cercano, se cruza con la víctima y su padre que se bajaban de un automóvil, extrae un arma de fuego 9mm. y efectúa tres disparos contra la humanidad de Caamaño. Falleciendo posteriormente como consecuencia de un sock hipovolémico, como consecuencia de las heridas sufridas. Seguidamente el imputado amenaza al padre de la víctima exhibiéndole el arma: “para vos también hay”, expresó. El hecho fue calificado como “homicidio simple” en calidad de autor para Álvarez.

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