Bajo la normativa procesal penal anterior a la vigente, comenzó en la Sala de Audiencias de los Tribunales Penales el juicio oral y público contra Eugenio Rodríguez, intendente de la localidad de Camarones, por el delito de “peculado de caudales públicos”. El hecho ventilado aconteció de manera reiterada entre el 25 de septiembre de 2001 y el 15 de abril de 2003 en perjuicio de la Administración Pública de aquella localidad. En la jornada se leyó la acusación Fiscal y se escucharon los testimonios del imputado y de otros cinco testigos; para el miércoles se espera continuar con la declaración de más testigos. El Tribunal de juicio fue presidido por la Dra. María Elena Nieva de Pettinari, e integrado por los Dres. Daniel Pintos y Martín Montenovo; el Ministerio Público Fiscal fue representado por la Dra. Adriana Ibáñez, Fiscal Jefe y la Defensa del imputado fue ejercida por los Dres. Oscar Herrera y Rodrigo Paz. La calificación legal provisoria del hecho es de “peculado de caudales públicos, quince hechos en concurso real, en calidad de autor” para el imputado. En la acusación fiscal se le imputa a Rodríguez  el haber firmado en carácter de intendente la cesión y transferencia por parte del Banco Chubut de dinero que correspondía a alquileres de un inmueble municipal a cuentas personales particulares del propio intendente y otros empleados municipales. Es decir cedía y transfería a cuentas particulares el dinero recaudado por el Municipio en concepto de alquiler de un local al Banco Chubut mediante un contrato de locación celebrado entre el Municipio de Camarones y el Banco. La defensa del imputado planteó una cuestión preliminar solicitando el sobreseimiento de su defendido al entender que estaban vencidos los plazos procesales y también solicitó la aplicación de la Ley procesal más benigna. En contraposición la Fiscal solicitó se rechace dicho planteo citando jurisprudencia del Superior Tribunal de Justicia provincial; seguidamente el Tribunal decidió diferir la decisión hasta la sentencia. “Estoy convencido que el Intendente no tuvo mala fe” se refirió a sí mismo en su declaración Rodríguez, como también a que “nunca pensé que me iba a encontrar con tamaño problema” refiriéndose a las deudas que tenía el municipio cuando asume como intendente el 10 de diciembre de 1999. Seguidamente declaró Silvia Manzini, concejal de Camarones  en el período de 2003-20007, quién recordó haber tomado conocimiento de una nota firmada por el intendente en la cual cedía y transfería el dinero del cobro de alquiler para saldar deudas particulares. Consultó con colegas que habían estado antes que ella sobre la existencia de algún tipo de convenio ratificado por el Concejo Deliberante, pero no había nada de ello. Debido a que les pareció una situación irregular decidieron realizar una presentación ante la Oficina Anticorrupción de provincia. El segundo testigo fue Daniel Currumil, trabajador de la Cooperativa eléctrica de Camarones y también ex concejal de aquella localidad, recordando que decidieron realizar una presentación ante la oficina Anticorrupción debido a que consideraron el hecho como irregular al no estar avalado por el Poder Legislativo. También mencionó que realizaron varios pedidos de informes al Ejecutivo y que nunca fueron contestados. Finalmente se escucharon los testimonios de Nélida Falcón, de Ethel Lucero y de Gerardo Robert.