Se concretó la mañana del martes la segunda jornada del juicio oral y público por un hecho acontecido el pasado 25 de febrero de 2014, en la Guardia Pediátrica de La Española, que tiene como imputados a los doctores Hugo Mantuano y Roxana Barrientos; y como víctima al niño Nicolás Russo. En la fecha pudieron escucharse cinco testimonios entre los cuales se destacó el de un médico neonatólogo que ayudo en la reanimación del niño en la guardia, el de una pediatra encargada del Servicio de Internación Pediátrica de La Española y el de un cardiólogo que realizó un ecocardiograma a la víctima.
El tribunal unipersonal de debate fue integrado por Alejandro Soñis, juez penal; por el Ministerio Público Fiscal se hizo presente Adrián Cabral, fiscal general; en tanto que la querella fue ejercida por Eduardo Villafañe y Mariana Mongelos. La defensa de los imputados fue ejercida por Miguel Criado, abogado particular de los mismos.
El primer testimonio fue el de un médico neonatólogo, que realiza guardias en la UTIN, Unidad de Terapia Intensiva Neonatológica, del Sanatorio La Española, quién recordó tomar la guardia aquel día, a las 16.00 hs. y después de las 20.00 hs. recibe un llamado dela Dra. Barrientos para internar un paciente de más de 40 días de nacido. Le contesta que debía solicitar permiso al Jefe del Servicio UTIN, quién le contesta que no había posibilidad ya que la UTIN recibe solo menores de un mes. Recibe una llamada de guardia que había un bebé en paro. Baja hasta la Guardia y cuando ingresa al Shock Room, estaba el paciente en la camilla entubado y entre los médicos Barrientos y Lando, junto a dos enfermeros le realizan masaje cardíaco. Recuerda que “Landó pasa a masajear y yo a ventilar, se le administran drogas y a los 15 minutos se constata el óbito”.
Seguidamente prestó su declaración una médica pediatra, responsable del Servicio de Internación Pediátrica de La Española. Memoró que toma conocimiento del hecho por los colegas. Respecto del procedimiento para el ingreso de un niño dijo que es el médico tratante el que informa si necesita internación. El Servicio de Pediatría de la Española es de baja y mediana complejidad por lo cual excluye a todo paciente con riesgo de muerte. Para realizar un diagnóstico del menor se debe realizar un examen físico general, cardiovascular, respiratorio, se evalúa la actitud del niño, un examen global y neurológico, aseguró.
La tercer testigo fue una particular que en el momento de ocurrido el hecho, estaban atendiendo a su hija en una habitación contigua en la Guardia. Recuerda que ve a una señora con un bebé dentro de una sala. Luego le ponen suero a su hija y se queda bastante tiempo con ella. Luego escucha gritos, llantos y corridas. Se asoma y ve al bebé con una máscara de oxígeno que le tapaba toda su carita y que el oxígeno se escapaba por todos lados. Luego escucha que unos enfermeros comentaban “se nos fue el bebé”.
El cuarto testimonio fue el de un cardiólogo que realizó un estudio de ecocardiograma al menor Nicolás Russo, debido a una comunicación interauricular chica que tenía. Dijo que la afección es normal en chicos y que generalmente tiene una excelente tolerancia. Aseguró que era una “cardiopatía congénita, no cianosante”; y que dicha cardiopatía “no puede influir en un cuadro de bronco aspiración masiva”.
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