El jueves a la mañana fueron los alegatos en los que la fiscal María Bottini requirió la declaración de responsabilidad del imputado por el hecho calificado como portación ilegal de arma de fuego. El defensor, Horacio Hernández, dijo que se trató de una “efímera yuxtaposición” del imputado con el arma, pero no tuvo nunca la intención de siquiera tenerla en su poder. Por ese motivo pidió la absolución. Este viernes a las 13:05 hs. se conocerá el veredicto.
Fiscalía y Defensa coincidieron que se trata de un caso simple, con prueba simple y que demanda de un análisis igualmente llano. Coincidieron también en que el 15 de febrero de 2016 hubo un procedimiento policial en el bar “El Campesino” de Trevelin, en respuesta a un llamado telefónico y que en ese procedimiento requisaron y secuestraron un arma de fuego a Fabián Leiva.
Fuera de estos puntos se distancian los planteos y las evidencias se interpretan de modo diferente.
Para la Fiscalía, el contexto en el que esto ocurrió habla de riesgo potencial alto, ya que en ese momento en el bar había otras personas consumiendo alcohol y Leiva tenía en su cintura un arma de fuego cargada y en condiciones de uso inmediato.
Hubo dos testimonios citados tanto por la Fiscalía como por la Defensa que indicaron que el arma habría estado en poder del hermano de Fabián y que este se la pasó poco antes del ingreso de la policía al local. Bottini indicó que aun habiendo ocurrido de ese modo, Fabián la recibió, la acomodó en su cintura y se quedó en el local así armado. Esta situación da cuenta para la acusadora, del aspecto subjetivo que requiere el tipo penal. En el debate se planteó que había habido un entredicho afuera del local con un parroquiano en estado de ebriedad. Fabián lo habría empujado y el sujeto amenazó con ir a buscar un cuchillo y matarlo. Bottini señaló que “en lugar de intentar llamar a la policía si se sentía amenazado, decidió hacer justicia por mano propia, llevar el arma para defenderse…” También afirmó que sabía que llevaban el arma en su vehículo, que el hermano descendió con el arma y cuando esta estuvo en su poder no se fue del lugar, sino que optó por quedarse.
Hernández basó su tesis en que el tiempo en que el arma estuvo entre las ropas de su defendido fue fugaz. Indicó que no se logró probar en el debate el “ánimo de querer tener ese arma como recurso ofensivo o defensivo, sino que se probó todo lo contrario”. El letrado indicó que la amenaza contra Fabián proferida por un “borracho” afuera del bar, atemorizó a su hermano que reaccionó agarrando el arma. Después en el interior del bar, cuando ya no había peligro le puso el arma en la cintura a Fabián y enseguida entró la policía. “Esto para mí no llega ni a la tenencia (ilegal de arma de fuego)… fue un segundo”, sostuvo.
A las 13:05 hs. transmitiremos en vivo el veredicto del juez Jorge Criado a través de Periscope, puede seguirse en Twitter @FiscalíaEsquel