La violencia de género se alimenta de mitos que sostienen asimetrías de poder. Mitos, como el que pretende que el único lugar de la mujer está en el cuidado del hogar y la crianza de los hijos, fueron vapuleados no solo por los logros alcanzados por la mujer en distintos ámbitos, sino fundamentalmente por la realidad económica de una época en la que crecieron notablemente las familias con “jefas de hogar”. Para nuevos escenarios aparecen “neo mitos”, la finalidad es la misma, justificar la...