El Juez Yangüela determinó que los tres imputados por el robo al taxista queden detenidos en prisión domiciliaria luego de la “audiencia de revisión de la medida de coerción”. Después de un cuarto intermedio, el Juez resolvió reducir el plazo de investigación a 90 días, luego del cual la Fiscalía deberá acusar en base a las pruebas recolectadas y cambiar la medida de coerción de los detenidos a prisión domiciliaria.
La fiscalía había pedido que continúen en prisión preventiva
El Ministerio Público Fiscal había pedido al Juez que se dicte prisión preventiva en un establecimiento carcelario hasta el momento de la realización del juicio, principalmente teniendo en cuenta que la pena seria de efectivo cumplimiento para Esteban Garay y con respecto a los imputados menores, solicitó que se mantenga su alojamiento en el COSE hasta la audiencia preliminar. Estas medidas fueron solicitadas teniendo en cuenta que “son presumiblemente los autores del hecho” y existe una “presunción razonable que los imputados no se someterán al proceso e intentarán entorpecer el mismo”. Además, el funcionario de la fiscalía aclaró que por las características del hecho, que fue de una violencia inusitada, y la pena que se espera para ellos al ser un “robo doblemente agravado por el uso de arma blanca, realizado en poblado y en banda” sería de 5 a 15 años para los menores. Conjuntamente, a Garay “se le tiene que sumar el agravante de haber actuado junto a menores, por lo cual la pena será de entre 6 ½ a 16 ½ años de efectivo cumplimiento porque registra una condena de “robo agravado por uso de arma”, dictada en el año 2007, en la que fue condenado a 3 años en suspenso. Por estas razones, la Fiscalía manifestó que “en el momento procesal oportuno se pedirá la reincidencia de Garay, con lo cual la sentencia a esperar seria sumamente grave, todo lo cual hace presumir que efectivamente en caso de estar en libertad, se daría a la fuga”.
Se deben proteger a los testigos
Desde la Fiscalía expresaron que “los vecinos son reticentes a hablar y si los jóvenes están en libertad, no vamos a poder contar con el testimonio de ellos”. “Un taxista podría reconocerlos cuando subieron al taxi y una familia de la zona vio todo, pero no han podido ser localizados. Si estos posibles testigos se enteran que los imputados están en libertad, su ánimo de prestar declaración seria deficitario” informó el funcionario de la fiscalía, teniendo en cuenta la importancia de los testigos en el proceso para poder llegar a una condena.
La defensa pidió la libertad
El Dr. Bellorini, abogado defensor de los imputados, pidió que a Garay se le conceda la prisión domiciliaria y le den permisos para trabajar porque “es el sustento de su familia”. Además, expresó que como “los menores tienen un plus en cuanto a la excepcionalidad de la medida, tal cual lo prevé la Convención Interamericana de los Derechos Humanos” y “no tienen antecedentes de ninguna naturaleza”, corresponde que se les conceda la entrega a los familiares para que ellos sean quienes sean los que se hagan cargo de los jóvenes. Por su parte, la Dra. Gladys Del Balzo en representación de la “Asesoría de Menores e Incapaces” sostuvo que no están dados los presupuestos para la prisión domiciliaria y solicitó la libertad de los menores.
El Juez determinó la prisión domiciliaria
El Juez Yangüela determinó que Garay continúe la prisión preventiva en su domicilio, con autorización para trabajar ya que “no se debe privar al detenido de una fuente de trabajo” y ante el requerimiento de la Fiscalía determinó la custodia policial en el traslado a su trabajo, permanencia y regreso. Además, el magistrado determinó que los menores queden en prisión domiciliaria bajo responsabilidad de sus padres.
El Ministerio Público Fiscal aclaró que no está de acuerdo con la prisión domiciliaria por entender que la prisión preventiva debía realizarse en un estableciente carcelario y para el caso de que el Juez entendiera que debe ser cumplirse en su domicilia con autorización para ir a trabajar, la Fiscalía pidió su custodia policial en todo momento, especialmente cuando sale a trabajar, “ya que sino no tendría efectividad la medida”. El abogado defensor expresó que “es un dispendio, porque se le explicó a los imputados las implicancias de violar la prisión preventiva que dictó el juez”. El Juez le explicó a los imputados que la prisión domiciliaría “es un beneficio, porque que no se cumpla en un establecimiento carcelario, no significa que deje de ser prisión preventiva” ya que en caso de violar la prisión preventiva, los jóvenes quedaran encarcelados.
El robo El delito que se investiga ocurrió en la madrugada del sábado cuando los jóvenes, dos de ellos menores de edad, abordaron un taxi en la parada del barrio Ruca Hue. Uno de los imputados, que se transportaba en el asiento delantero, habría arrancado el equipo VHF del taxi y los dos menores que iban atrás, amenazaron al conductor con un cuchillo y le sustrajeron dinero y un MP4. Luego de golpearlo se dieron a la fuga; pero gracias al rápido aviso de los vecinos a la policía, se pudo atrapar a los jóvenes que se habían escapado del lugar. Momentos más tarde y luego de la aprensión, la victima los identificó como los jóvenes que le habían robado.