El juez Rodolfo Blanco elevó la causa a juicio oral y público

Una persona irá a juicio por golpear con una barreta a un joven afuera de un jardín de infantes. Está acusado por “tentativa de homicidio en concurso real con amenazas”.

El juez penal de Puerto Madryn, Rodolfo Blanco, elevó a juicio una causa por “tentativa de homicidio en concurso con amenazas” en la que el acusado habría golpeado con una barreta a un joven afuera de un jardín de infantes.

Según indica el expediente judicial, el 5 de marzo de este año, a las 14.30, la victima se encontraba junto a su hermano y su pareja frente al Jardín N° 457 de Puerto Madryn cuando Francisco Quevedo descendió de su vehículo Peugeot y, presuntamente, comenzó a amenazar y agredir a la víctima, culminando la disputa cuando extrajo una barreta del baúl de su auto y lo golpeó en la cabeza.

Producto del golpe, la victima cayó al piso inconsciente y fue trasladado de urgencia al Hospital en donde ingresó con traumatismo de cráneo y pérdida de conocimiento e hipertensión endocraneana, por lo que debió ser intervenido quirúrgicamente.

El agresor se dio a la fuga y, según el testimonio de la joven que se encontraba en el lugar y presenció lo ocurrido, el mismo era su ex pareja. 

Investigación

Personal policial realizó allanamientos y secuestró la barreta utilizada por el agresor para golpear a la victima, así como las prendas de vestir utilizadas el día de los hechos, que presentaban manchas de sangre. Para los fiscales que llevaron adelante la investigación, resultó concluyente la Pericia de ADN realizada por el doctor Néstor Basso, titular del Servicio de Genética Forense del Centro Nacional Patagónico (Cenpat), sobre los elementos secuestrados donde se estableció que “se obtuvo un perfil genético correspondiente a un individuo de sexo masculino. Dicho perfil es compatible con una mezcla de ADN aportado por la muestra atribuida a la victima y por la muestra atribuida al imputado David Francisco Quevedo con una probabilidad de identidad superior al 99,99%”.

“La jurisprudencia indica que existe tentativa de homicidio cuando el accionar del sujeto activo tuvo idoneidad suficiente y evidente para poner en peligro la vida de la víctima. A esta circunstancia habremos de sumar que previo a este comienzo de ejecución, el agresor profirió amenazas de muerte constitutivas de un accionar posterior”, indicaron los fiscales en la acusación.

La pena en expectativa, en caso de ser encontrado culpable en el juicio oral y público, es de 5 y 12 años de prisión.