Es por cortarle el cuello con un vaso a un turista, que había intentado separar en una pelea afuera de un boliche.
Esteban Miatello fue condenado a ocho años de prisión por el intento de homicidio a Nicolás Storti, un turista rionegrino que intentó separar en una pelea fuera de un boliche, en 2013. Miatello le cortó el cuello con un vaso y le generó secuelas irreversibles en la salud de la víctima. La sentencia la dictaron los jueces Gustavo Castro, Marcela Pérez Bogado y Fabio Monti este viernes al mediodía en Tribunales.
En la audiencia de cesura de pena, la semana pasada, la fiscal María Angélica Carcano había pedido una pena de doce años de prisión y el abogado defensor particular, Carlos Del Mármol, el mínimo, de cuatro años.
Storti, de 31 años, intentó separar en una pelea que se había suscitado afuera del boliche costero Popeye. Pero recibió una herida en el cuello con un vaso, que le cortó la carótida y la aorta. A raíz de esta violenta agresión, por la cual llegó sin pulso al Hospital, sufrió secuelas irreversibles en el habla y en la movilidad. “Storti, lo único que quiso fue calmar ánimos, y recibió heridas que casi le provocaron la muerte”, había dicho la fiscal Carcano en sus alegatos.