Es el sindicalista imputado de "grooming y abuso sexual con acceso carnal" de una menor de edad. Seguirá detenido en prisión preventiva mientras continúa la causa. El Superior Tribunal de Justicia debe resolver un planteo de fueros que hizo junto a su defensor, Gustavo Castro.

Puerto Madryn. Gustavo "Gallo" Hernández, el sindicalista detenido por grooming y violación a menor de edad, quien planteó fueros solicitando su libertad, seguirá detenido en prisión preventiva. Así se dispuso en la denominada audiencia de revisión de la prisión preventiva.

La jueza Marcela Pérez hizo lugar al pedido de los fiscales Jorge Bugueño y Alex Williams respecto a la continuidad de la detención de Hernandez, a la cual los defensores Gustavo Castro y Carlos del Mármol no hicieron objeciones. La audiencia se realizó en los Tribunales de Puerto Madryn.

El caso

Hernández está detenido en prisión preventiva imputado por los delitos de “grooming y abuso sexual con acceso carnal” de una menor de edad. Luego de ser detenido, el secretario general del Sindicato de Peones de Taxis de Chubut (SiPeTaCh) hizo un planteo de habeas corpus basándose en los fueros, y argumentó que no podía ser detenido. Tanto la jueza Marcela Pérez como la Cámara Penal rechazaron sus planteos, y ahora deberá resolver el Superior Tribunal de Justicia de Chubut. Los defensores, por su parte, anticiparon que irán hasta la Corte Suprema de Justicia de Nación.

Para los fiscales los fueros “no son para delitos comunes”

El caso debe ser resuelto por el Superior Tribunal de Justicia, ante el planteo de los defensores vinculado a los fueros de Hernandez, quien desarrolla tareas gremiales en el sindicato de Peones de Taxis de Chubut. El fiscal Jorge Bugueño y el funcionario Alex Williams indicaron que “el delito nada tiene que ver con la representación de los trabajadores” y explicaron que “la actividad sindical no puede ser un escudo para lograr la impunidad. El artículo 248 de la Constitución Provincial habla de inmunidad pero no para delitos del tenor que estamos investigando, que no se condicen con la actividad sindical”. “No hay fueros personales” sostuvo Williams y explicó que sino se “daría una suerte de patente de corso para quien accede a una actividad sindical para cometer delitos sin ser sometido a proceso”.