Son intensamente buscados por la policía
Dos individuos que se encontraban con semilibertad y salidas transitorias no volvieron a la cárcel y son intensamente buscados por la policía provincial. Se trata de Juan Pablo Orellana Soto y David Carballo, que estaban condenados por robos.
Juan Pablo Soto Orellana y David Carballo se encontraban detenidos gozando el beneficio de salidas transitorias y semilibertad respectivamente, pero no retornaron a la cárcel tras cumplir el horario estipulado. De esta forma, el juez de ejecución Gustavo Castro emitió la orden de captura y son intensamente buscados por la policía provincial desde hace una semana.
David Carballo se encontraba detenido en la Comisaría Tercera de Puerto Madryn y el juez Horacio Yangüela había otorgado el beneficio de semilibertad para trabajar, ya que había cumplido la mitad de su condena a 4 años de prisión por robo y poseía buena conducta. Por su parte, Juan Pablo Soto Orellana, de nacionalidad chilena, se encontraba detenido en la Unidad Penitenciaria Número 6 de Rawson y poseía el beneficio de salidas transitorias los días domingos de 9 a 18 horas para visitar a su familia. Esto se debe a que había cumplido la mitad de su condena a 10 años de prisión por robos. Pero en la audiencia realizada el 5 de agosto de este año en los tribunales locales, la Fiscalía se había opuesto al beneficio argumentando que no se daban los recaudos necesarios porque Soto Orellana es reincidente y no había lazos familiares con la familia que iba a visitar. Finalmente, el argumento fue rechazado por el juez de ejecución Gustavo Castro y el condenado accedió al beneficio de salidas transitorias una vez por semana. Ambos individuos no regresaron a las instalaciones policiales y el día 6 de diciembre el juez Castro emitió la orden de captura para Carballo y al día siguiente para Soto Orellana, que son buscados intensamente por la policía provincial.
Las salidas transitorias y la libertad condicional en la ley
La ley indica que toda condena será progresiva y antes de recuperar la libertad por haber cumplido un pena, toda personas gozará de salidas transitorias y posteriormente, la libertad condicional. De esta forma, una vez cumplida más de la mitad de la condena, la persona podrá obtener salidas transitorias graduales, ya sea para comenzar a trabajar, cursar estudios o para visitar a su familia, y luego debe retornar a prisión. Posteriormente, cumplidos los dos tercios de la condena, la persona obtiene la libertad condicional como una preparación antes de recuperar la libertad. Aunque siempre corresponderá al juez competente disponer las salidas transitorias y el régimen de semilibertad, precisando las normas que el condenado debe cumplir y efectuar modificaciones, cuando procediere, ya que este beneficio no se aplica a personas reincidentes o con mala conducta. En caso de incumplimiento de las normas, el juez suspenderá o revocará el beneficio cuando la infracción fuere grave o reiterada.
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