Puerto Madryn

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Se realizaron los alegatos en el juicio por el homicidio de Julio Rocha Rocabado

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Se realizaron hoy los alegatos en el marco del juicio que se ventila en la Cámara del Crimen contra Valeria Pérez Aquino, acusada de asesinar con agua hirviendo a Julio Rocha Rocabado, quien fuera su marido. El próximo lunes 16 de febrero a las 11.30 horas se realizará la lectura de sentencia. En la jornada se recibió la declaración de la imputada, quien pidió perdón de rodillas. También declaró la psicóloga forense que realizó diversas entrevistas a Pérez Aquino. La profesional destacó su personalidad primitiva y las humillaciones a las que era sometida por parte de la vícitma. Luego se realizó un cuarto intermedio y se procedió a los alegatos, en los cuales la Fiscal General Marcela Pérez solicitó se condene a la mujer por el delito de “homicidio simple” al señalar que no se la puede considerar inimputable, puesto que los profesionales que realizaron los exámenes mentales determinaron que en el momento del hecho era consciente de su accionar. También destacó que la fatídica madrugada no existió ninguna agresión exógena por parte de Rocha Rocabado y que la imputada no actuó en legítima defensa, porque en el momento de volcarle una olla con agua hirviendo la vícitma se encontraba recostada en la cama. Por su parte el abogado defensor solicitó que se juzgue a su pupila bajo el delito de “homicidio preterintencional”, amparándose en el Artículo 81 inciso b del Código Penal que se refiere a quien “con el propósito de causar un daño en el cuerpo o en la salud, produjere la muerte de alguna persona, cuando el medio empleado no debía razonablemente ocasionar la muerte”. “TENGO GANAS DE MORIR POR TODO LO QUE HA PASADO” Antes de que culminara la etapa testimonial, envuelta en llanto y con la ayuda de una traductora de la lengua quechua, la imputada dio su versión de los hechos. Relató que esa noche su marido llegó borracho, la agredió física y verbalmente y le ordenó que le preparara comida caliente. Que ante las agresiones pensó en dirigirse a la policía para denunciar los malos tratos de los que era víctima, pero su marido la increpó diciéndole que nadie le haría caso porque ella “era un animal”. Narró que en ese momento ella le pidió que se acostara y que Rocha Rocabado permaneció en una cama mientras enviaba mensajes de texto por su celular. Según el testimonio de la mujer, fue en ese momento cuando le arrojó el agua hirviendo. Refirió luego que su concubino se cambió la ropa y abordó su camioneta en dirección al hospital. Destacó que al verlo salir por sus propios medios, pensó que se encontraba bien. Posteriormente salió a buscarlo a algunas casas que el sujeto solía visitar, con la esperanza de encontrarlo allí y que luego su hijo le comentó que mientras ella se ausentó del hogar la policía se presentó a buscarla. En su relato aseguró que fue a través de la policía como se enteró de lo sucedido a su esposo. Antes de que finalizara la audiencia, Valeria Pérez Aquino se puso de rodillas y pidió al tribunal que la perdone. Lo mismo hizo la traductora, quien pidió perdón “en nombre de toda la comunidad boliviana” y destacó que la mujer “ha sido muy sufrida”. EL TESTIMONIO DE LA PSICÓLOGA FORENSE Una de las declaraciones que permitió clarificar la vida familiar de los involucrados en la tragedia, fue la de la psicóloga forense, quien más allá de las dificultades que debió sortear para comunicarse con Pérez Aquino -quien habla mayormente la lengua quechua- destacó que la mujer “ha tenido una vida de grandes sufrimientos”. La licenciada señaló que Pérez Aquino presenta una personalidad primitiva e impulsiva, con un nivel intelectual de gran precariedad. Señaló además que su carácter oscila entre la sumisión y la introversión aunque presenta actitudes impulsivas y de extroversión. Destacó que del relato de la imputada se desprende una vida familiar patológica, con un trato “muy violento” y “animalesco” por parte de su marido. En esta tesitura manifestó que la mujer fue desarrollando un sentimiento de “hostilidad” hacia su esposo que fue creciendo a raíz de los maltratos. También expresó que Pérez Aquino tenía temor de que Rocha Rocabado agrediera a sus hijos. La profesional destacó además la relación de simbiosis que la imputada mantiene con su hijo discapacitado, cuyas personalidades se “funden en la necesidad de supervivencia” señaló. EL HECHO La muerte de Julio Rocha Rocabado se produjo el día 23 de marzo de 2007 luego que Valeria Pérez Aquino, quien fuera su concubina por más de 35 años y su esposa desde el 2003, le habría tirado agua hirviendo provocándole quemaduras en el 63 por ciento de su cuerpo. Dicha agresión se habría producido a continuación de una discusión conyugal, cuando Julio Rocha Rocabado se encontraba acostado en una cama ubicada en el living comedor del domicilio que compartían. A raíz de las quemaduras, la víctima se dirigió por sus propios medios al hospital local, donde le manifestó a los profesionales de guardia que le brindaron la primer asistencia médica que su mujer le había tirado agua caliente. Posteriormente, se derivó a Rocha Rocabado al Sanatorio de la Ciudad, donde falleció a las 19.10 horas del mismo día por una insuficiencia respiratoria generada por las graves quemaduras. El informe efectuado por los médicos forenses, ratificó que el occiso sufrió quemaduras en el tórax, la cabeza y los miembros superiores. Las mismas se extendieron a las cavidades nasales, boca y fauces por la deglución y aspiración de líquido a elevada temperatura, con el consiguiente distrés respiratorio agudo severo.

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