Si bien no pudo llevarse adelante una rueda de reconocimiento prevista en el marco de medidas solicitadas por el Ministerio Público Fiscal, la funcionaria de fiscalía Julieta Gamarra expuso sobre el temor que embarga a las víctimas de un robo agravado y reafirmó los elementos existentes que acreditan la participación de Carlos Omar Vargas, 33 años, en el mencionado hecho, para solicitar la medida de coerción hasta que culmine la investigación correspondiente.
El 25 de septiembre cerca de las 21,45, el imputado junto a otros dos individuos irrumpieron violentamente en un domicilio ubicado en Edison, entre Gales y Ecuador. Uno de ellos se abalanzó sobre la dueña de casa apuntándole con un arma de fuego en el cuello, mientras con un cuchillo que portaba en la otra mano amenazaba al resto del grupo familiar, compuesto por la pareja y las hijas menores, en momentos que se disponían a cenar.
Así, mientras contenían a la mujer, a su compañero lo llevaron hasta una habitación mientras lo golpeaban con la culata del arma y de diversas maneras, exigiendo la entrega de dinero. De esta forma se hicieron de 15.000 pesos, 3000 dólares, tres celulares, dos billeteras y un casco de moto, para darse luego a la fuga en un vehículo utilitario color blanco.
Vargas fue detenido el 2 de octubre durante un allanamiento autorizado por el Juez César Zaratiegui y en audiencia de control efectuada al día siguiente se dispuso la prisión por diez días, previendo diversas medidas, entre ellas la rueda. El temor de las víctimas, alimentado por amenazas posteriores al hecho y la decisión de alejarse de la zona hicieron imposible llevar adelante la diligencia. Sin embargo la doctora Gamarra enfatizó sobre la gravedad de lo sucedido, el reconocimiento a Vargas en un recorrido fotográfico y la huella verificada por el sistema Afis, que estaba en una play, hacen que se acredite la probable autoría, y persista el peligro de fuga y entorpecimiento.
La defensora Angélica Gómez Lozano aseveró que no puede establecerse la participación de su cliente sin esa rueda de reconocimiento, mientras que el propio Vargas expresó que la huella estaba allí porque había vendido una play en la feria de barrio Inta y se le mostraban una foto de la víctima podría reconocer si fue quien la compró. Desde la defensa solicitaron la libertad con prohibición de acercamiento.
Escuchadas las partes el Juez César Zaratiegui acordó con el Ministerio Público Fiscal sobre la gravedad de lo sucedido y las consecuencias posteriores sufridas por las víctimas, y evaluó los riesgos acentuados de fuga y entorpecimiento para decidir la prisión preventiva mientras dure la investigación, esto es por el mínimo de seis meses.
La calificación es robo doblemente agravado por ser en poblado y en banda y con utilización de armas, artículos 167, 166 y 45 del código penal. Respecto al detenido, también se informó sobre la existencia de sentencias condenatorias, una del año 2008 con tres años en suspenso y otra de 2014 por robo agravado, tres años efectivo cumplimiento que expiró en mayo de 2017.