El tribunal de enjuiciamiento integrado por los doctores Marcelo Orlando, Ana Servent y Sergio Piñeda, rechazó en forma unánime el pedido de la defensa, ejercida por Gladys Olavarría, en el sentido que se deje sin efecto la realización de un nuevo juicio oral y público, mediante el que se juzga la responsabilidad de Héctor Muñoz en la muerte de Hugo Darío Henrique, hecho ocurrido el 8 de marzo de 2008 cerca de las 14,30 en el barrio Planta de Gas de Trelew.
Lo solicitado por la defensora se argumentó en la presunta violación del principio ne bis inidem, por el cuál nadie puede ser juzgado o penado dos veces por el mismo hecho, lo que fue dejado sin efecto por el nuevo tribunal, entendiendo que la fundamentación de la sala penal del Superior Tribunal, al decidir la realización de otro debate, se debió a que se juzgó como arbitraria la resolución que en mayoría había adoptado el cuerpo colegiado original, compuesto por los doctores Defranco y MInatta, con la disidencia de Fabio Monti.
En consecuencia, prosperó la iniciativa del Ministerio Público Fiscal, representado en la oportunidad por la fiscal general jefe Mirta Moreno y el fiscal general Omar Rodríguez, y el juicio comenzó a desarrollarse hoy cerca del mediodía, aún cuando estaba previsto comenzar a las 8,30, pero la negativa a presentarse por parte del único acusado produjo un considerable retraso. Es que Héctor Muñoz se encuentra cumpliendo prisión preventiva debido a su presunta participación en un robo agravado contra un conocido comercio de esta ciudad, permaneciendo en dependencias de la alcaidía local, realizando un esfuerzo los efectivos policiales para poder trasladarlo a los tribunales.
EL HECHO
El hecho en cuestión, presentado por la fiscalía en el comienzo del juicio, ocurrió el 8 de marzo de 2008, cerca de las 14,30, en el barrio Planta de Gas de Trelew, cuando la víctima se apersonó junto a Claudio Cayunao a la vivienda del agresor, pidiendo explicaciones por un incendio producido en la casa del nombrado. A partir de allí se genera un entredicho, donde también participó el hermano del imputado, que culmina cuando Muñoz sale del interior y extrayendo un arma de fuego que llevaba en su cintura, calibre 22 largo, a la vez que profería insultos, le comienza a efectuar disparos, cayendo Henrique mortalmente herido, continuando con los disparos en sus glúteos, cadera y piernas, provocándole la muerte, llevándose consigo el arma utilizada que no pudo ser habida.