Durante una audiencia desarrollada en sala de oficina judicial ubicada en tercer piso de los tribunales en Trelew, la procuradora de fiscalía Verònica Van Vliet expuso sobre la situación de dos imputados, uno de ellos acusado de encubrimiento y una mujer a la que se endilgò el delito de robo tentado, para quienes se impuso la aplicación de una suspensión de juicio a prueba y un juicio abreviado respectivamente.
De acuerdo a lo relatado por la procuradora fiscal, el día 30 de marzo de 2022 cerca de las 14,30 los imputados Daniela Calcavechia y Rodrigo Quiñones se acercaron al cementero municipal y ejerciendo fuerza sustrajeron placas de bronce, cobre y aluminio de diversas tumbas y nichos, introduciendo luego los elementos en dos mochilas. Esto fue siendo observado por un empleado del lugar que los ve salir rápidamente, y ante el apuro por escapar arrojan una de las mochilas. Posteriormente se acercan a una parada de taxi, abordando un vehículo que los lleva hasta la intersección de Eva Perón y Gallina, donde existe una chatarrería propiedad de Miguel Angel Otero, a quien le vendieron cinco placas metálicas rectangulares de defunción por la suma de 6500 pesos. En esas circunstancias son aprehendidos por personal de la brigada de investigaciones que se mantenían al tanto de la situación informados por el centro de monitoreo, procediendo al recupero de las placas que son entregadas voluntariamente por el propio Otero, que manifiesta no querer tener problemas. Tanto Calcavechia como Quiñones tienen causa abierta por el delito de robo.
Al día siguiente se realizó un allanamiento y se procedió al secuestro de, entre otras cosas, treinta y tres placas fúnebres más que se encontraban en el domicilio de Otero, las que estaban nominadas conteniendo datos personales de cada persona fallecida e incluso fotografías. La calificación legal provisoria para Otero es por el delito de encubrimiento agravado por haber actuado con ánimo de lucro, conforme al artículo 277 inciso b del código penal.
Si bien la doctora Van Vliet no se opuso a la posibilidad ofrecida por Abdòn Manyauik como defensor de Otero, en cuanto a la suspensión de juicio a prueba, manifestó que el ofrecimiento de diez packs de leche eran insuficientes para una reparación adecuada, de acuerdo al daño causado, expuso la necesidad de que el acusado aporte un valor de doscientos mil pesos, además de las pautas de conducta. Luego de un cuarto intermedio, las partes acordaron dicha situación y la Jueza Mirta Moreno homologó que Miguel Angel Otero deberá pagar doscientos mil pesos, en cuatro cuotas de cincuenta mil pesos, destinados al comedor del corazón del barrio Tiro Federal de esta ciudad.
Asimismo, deberá proceder a la firma cada tres meses en la oficina de control de ejecución ubicada en los tribunales, por el término de dos años, además de guardar reglas de conducta exigidas para estos procedimientos. El propio Otero admitió los hechos y mostró conformidad por lo resuelto.
Posteriormente, el Ministerio Público Fiscal informó que existía también un acuerdo para la imposición de un juicio abreviado en lo que se refiere a la situación de Daniela Calcavecchia, defendida por Agustina Barone y acusada por el delito de robo tentado. En este caso, la doctora Moreno determinó una pena de un mes y medio de prisión con ejecución condicional, debiendo enmarcarse la mujer a pautas de conducta previstas durante el lapso de dos años.
