En la sala de la cámara penal ubicada en el sexto piso de los tribunales en Trelew continúan durante esta semana jornadas intensas relacionadas con el juicio oral por la muerte del joven Oscar Rodrigo Méndez, ocurrida el 10 de febrero de 2007 en una chacra de esta ciudad. El evento está presidido por el tribunal integrado por Gustavo Castro, como presidente y los Jueces Marcelo Nieto Di Biasse y María Tolomei en carácter de vocales.
Las jornadas que se llevan adelante desde el 2 de diciembre se extienden durante la mañana hasta pasadas las 14 y por el momento acuden testigos convocados por el Ministerio Público Fiscal que está representado por el fiscal general Gustavo Núñez y la fiscal Carolina Marín. Participa como querellante en representación de Oscar Méndez, el abogado Mauricio Castro, mientras que la defensa de los tres imputados es ejercida por Fabián Gabalachis.
Cabe destacar que durante esta semana se pudo ver una reconstrucción de los hechos realizada por el año 2009 y se contó con el testimonio de una persona que estuvo presente junto al grupo que acudió a la chacra aquella noche del 10 de febrero de 2007. Dio cuenta de las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que sucediera la muerte de Oscar Méndez y seguidamente atestiguó el licenciado en criminalística, comisario Claudio Fernández que realizó diversas pericias, una de las cuales concluyó en que la ropa de la víctima presentaba signos de un arrastre llevado a cabo tomándolo desde las extremidades superiores en posición de cúbito dorsal. Por otro lado, el propio Fernández se expidió sobre las lesiones provocadas, que de acuerdo a los informes médicos tienen diferentes elementos productores, contrastando con las que podrían haber sido consecuencia de una caída desde el techo.
También depuso hoy quien ocupa actualmente el cargo de secretaria de seguridad en la municipalidad de Rawson, Laura Mirantes, que al momento del suceso cumplía funciones en áreas de investigación y criminalística, siendo una profesional que participó en varias pericias. Detalló la diligencia que hizo de reconstrucción por caída, efectuada en el año 2009, que consistió en arrojar un muñeco de aproximadamente 70 kilos en diferentes posiciones, de acuerdo a como Méndez podría haber caído. En ese sentido Mirantes fue concluyente al mencionar que las lesiones que presentaba eran incompatibles con una caída como la que se ventiló en un primer momento como hipótesis.
Mas adelante declaró un testigo que llegó al lugar del hecho y refirió que se encontró en ese sitio con la madre del joven, quien le expuso su extrañeza ante una presunta caída de su hijo, a sabiendas que Rodrigo tenía vértigo o miedo a las alturas, entre otras expresiones.
El juicio oral continuará mañana, intentándose seguir con este ritmo en cuanto a la extensión de las jornadas, esperándose que la semana próxima pueda concluirse con los testigos de las partes para luego dar lugar a la presentación de pruebas y los posteriores alegatos con el fin de llegar a la resolución correspondiente del cuerpo colegiado.