Así lo resolvió por unanimidad el tribunal colegiado respecto de José Luis Navarrete, absolviendo a Cristian González por el hecho acontecido el pasado 25 de febrero de 2009. En la jornada declararon los testigos-víctimas quienes arribaron a nuestra ciudad en la fecha, parar luego producirse la incorporación de la prueba documental y los alegatos de las partes. Para la jornada del jueves se espera la audiencia de cesura o imposición de pena a Navarrete.

El primer testigo en declarar fue César Hernández quién relató su vivencia aquella mañana cuando ingresan tres personas en la vivienda donde pernoctaba junto a su amigo. Uno de ellos, a quién reconoce como Chocolate, por Navarrete, accede a su habitación y le coloca un cuchillo en el cuello. Al intentar defenderse de la agresión es cortado en su mano izquierda. Toma un palo y sale a correr a los malvivientes quienes huyen del lugar.

Similar relato efectúa la otra víctima de apellido Magariños quién ve ingresar tres personas, dos de ellas armadas con arma blanca, le sustraen 1.500 $ y un reproductor de dvd.

Seguidamente se produce la incorporación de la prueba documental obrante en la causa, una imagen de la audiencia de reconocimiento de personas, que arrojó resultado positivo para Navarrete, un certificado médico del Dr. Pérez Cerra y la pericia del art. 206 del Código Procesal Penal realizada a ambos imputados que concluye que comprenden la diferencia entre el bien y el mal, y que ambos tienen capacidad para delinquir.

En su alegato el fiscal general, Adrián Cabral, solicitó se declare a ambos imputados como coautores penalmente responsables del delito de robo agravado, y en contraposición las defensas solicitaron la absolución de sus pupilos.

El hecho ventilado aconteció el 25 de febrero de 2009 aproximadamente a las 7.00 horas cuando José Luis Navarrete, alias Choco, Cristian Fabián González y otro sujeto no individualizado, ingresaron portando un cuchillo cada uno en el domicilio sito en Patagonia al 1550, Pasaje 663, del barrio Jorge Newbery, previo sorprender a una de las víctimas en la puerta, lo redujeron al piso colocándole un cuchillo en el cuello, le sustrajeron mil quinientos pesos que tenía en el bolsillo del pantalón, posteriormente se dirigieron al dormitorio donde estaba la segunda víctima, le colocaron un cuchillo en el cuello exigiéndole que diga donde estaba el dinero, cuando intentó levantarse y tomar un palo, Navarrete le cortó la mano izquierda con el cuchillo, amenazó con matarlo si contaba lo sucedido. Finalmente le sustrajeron un reproductor de DVD con su respectivo control remoto para luego darse a la fuga.