Image

Esquel

Esquel

El ASI es padecido por más niños y adolescentes de los que podemos imaginar

La Cámara Penal de Esquel confirmó una sentencia que condena al padre de una niña, a la pena de 16 años de prisión accesorias legales y costas por resultar autor penalmente responsable del delito de Abuso Sexual con acceso carnal agravado por su condición de ascendiente y por haber aprovechado la convivencia preexistente con una menor.

Los tres camaristas rechazaron los agravios de la defensa en relación a la prueba de la autoría y en cuanto al monto de la pena.

Hernán Dal Verme consideró que en estos casos los dichos de la víctima constituyen la principal fuente probatoria. Por ello, de su correcta valoración, puede emerger la verificación de los hechos ventilados en el debate con el grado de certeza que exige un pronunciamiento condenatorio. Analizó punto por punto las pruebas que evidencia que los hechos ocurrieron y aquellas que señalan como autor al imputado y coincidió con lo resuelto por los jueces del tribunal de juicio.

Respecto de la pena, Dal Verme rechazó el planteo de la defensa que sostenía que la sentencia no tomó en cuenta la escasa formación académica del acusado o la circunstancia de que tuviera trabajo. “… no puedo dejar de mencionar que la conducta atribuida al acusado se vincula a prohibiciones tan elementales a la cultura que su comprensión está al alcance de cualquier miembro de la comunidad, ya que el incesto se encuentra entre las prohibiciones más básicas de la vida en la sociedad desde hace siglos”.

Carina Estefanía dio por probados los hechos y en cuanto a la pena consideró la extrema vulnerabilidad de la niña. Estimó apropiado señalar que los abusos sexuales a la infancia constituyen un problema que padecen muchas más niñas, niños y adolescentes de los que podemos imaginar. Es una clase de violencia, signada por el silencio, que implica que las niñas, niños y adolescentes que lo sufren, sean revictimizadas una y otra vez.

Nadie discute que tanto las niñas como los niños están expuestas/os a esta atroz forma de violencia, pero también es indiscutible que es un problema que hay que abordar desde una perspectiva de género.

En este sentido, el hecho de ser niña es en la actualidad un factor de mayor riesgo de ser víctima de abuso sexual. Si bien sabemos que gran parte de los abusos no se denuncian, está demostrado por estudios mundiales que el porcentaje de niñas victimizadas es de entre 1,5 a 3 veces mayor que el de los niños. Las diferencias de género son muy evidentes: un 78,8% de niñas y un 21,2% de niños fueron detectados como víctimas de abuso sexual infantil.

Erradicar la violencia contra las mujeres es un desafío prioritario. A pesar del reconocimiento formal y jurídico de nuestro país, aun existe una gran brecha entre la incidencia y la gravedad del problema y la respuesta judicial ofrecida.

Es necesario reconocer el esfuerzo del MPF de nuestra provicia en la creación de agencias especializadas y un marco de actuación protocolizada para abordar toda clase de violencia contra las mujeres.

Sin embargo, sabemos que ello no es suficiente.

En la misma línea que los dos primeros votantes se expresó Martín Zacchino. Planteó que si partimos de la base que “el abuso sexual de niños es uno de los problemas más graves y profundos que debe enfrentar tanto el Derecho como la Psicología…” y que “el daño físico, psicológico y social que ocasiona en las víctimas es de extrema gravedad”, la extensión del daño ha sido probado con creces y correctamente justipreciado por el tribunal juzgador.

Nuestras Visitas

  Hoy 2526

  Ayer 7397

  Esta semana 32915

  Este mes 260900

  Total histórico 21751887

©2024 Ministerio Público Fiscal del Chubut. Todos los derechos reservados.