Los niños no son ajenos a las violencias que se producen en el hogar, muchas veces son testigos directos de situaciones de violencia extrema. En la reconstrucción de los hechos durante el proceso penal se menciona la presencia de los niños unas veces en brazos de la madre mientras es golpeada, otras como testigos silenciosos e incluso como intermediarios procurando calmar al agresor o arremetiendo contra él en defensa de su madre. El periódico El Imparcial de España, publica hoy una entrevista...