Delitos cometidos con el uso de armas
Se observa con preocupación en estos últimos días el resurgir en nuestra ciudad de hechos delictivos cometidos con el empleo de armas de fuego, tanto en la vía pública como en el interior de locales comerciales y domicilios particulares. Incluso delitos contra la vida cometidos con arma de fuego, como el homicidio de Axel Barra.
Al respecto es oportuno señalar que existe una definida política de persecución penal de la Procuración General Adjunta y claras directivas a los fiscales acerca de cómo proceder frente a casos de esta naturaleza en relación al manejo de los secuestros, para evitar su reinserción en el mercado ilegal de armas, y en orden a la necesidad de continuar con el ejercicio de la acción penal hasta la obtención de una condena evitando consentir salidas alternativas del proceso.
En efecto, tanto cuando se utilizan armas como instrumento para cometer otros delitos como cuando la posesión o tenencia de armas configura un delito autónomo, no se podrá aplicar el instituto de la reparación o la conciliación. La Instrucción General del año 2013 prescribe que, en caso de delitos cometidos con armas, se adopte como “principio único de actuación” y se procure “la sanción de los responsables, oponiéndose fundadamente al otorgamiento de la suspensión del juicio a prueba u otras salidas alternativas a la pena”. (INSTRUCCION Nº 003/13 P.G.)
En la misma dirección la Procuración General Adjunta de la provincia del Chubut ha suscripto convenios con el Registro Nacional de Armas (RENAR) a fin de contar en línea con información relativa a las armas de fuego y a sus titulares. Asimismo, con el “Sistema Nacional Automatizado de Identificación Balística” (SAIB) con el objeto de aportar información a dicha base de datos nacional y así cruzar información a los fines de obtener mejores resultados en la persecución de estos delitos. De esta manera la información recolectada, que se incluye en la Base Central Nacional de Evidencia Balística, es cruzada con datos de todo el país permitiendo establecer circuitos delictivos.
Resulta clara la política de persecución penal del Ministerio Público Fiscal y debe ser complementada con una firme decisión por parte de la Policía de prevención para obtener resultados que satisfagan las expectativas ciudadanas.