El Juez Daniel Yangüela otorgó a Luis Alberto Sívori, único imputado en el delito, treinta y cinco días de prisión preventiva y un plazo de investigación de seis meses. La Fiscalía calificó la causa como “estafas reiteradas”. La suma por la que emitió cheques sin fondos superaría los 300.000 pesos.
Luis Alberto Sívori, único imputado en una causa por estafas reiteradas quedó en prisión preventiva por el plazo de treinta y cinco días. Así lo resolvió el juez de garantías Daniel Yangüela quien además otorgó a la Fiscalía seis meses para que desarrolle la investigación preparatoria. Si bien continúan las denuncias en su contra, en la audiencia de control de detención realizada esta tarde en los tribunales madrynenes, el Ministerio Público Fiscal refirió sólo dieciséis hechos de estafas reiteradas en concurso real. En su alocución, la Fiscal General Marcela Pérez relató que entre los días 25 de septiembre y 31 de octubre, el imputado efectuó compras en diferentes comercios de Puerto Madryn y Trelew en las que entregó cheques de pago diferido -que luego se comprobó que carecían de fondos- de su cuenta del Banco Galicia con fechas de vencimiento a partir del mes de noviembre. El sujeto que fue aprehendido en la localidad de General Belgrano el día 29 de noviembre en virtud de una orden de detención librada por la Dra. Trincheri, de momento permanece alojado en la Comisaría Segunda de la ciudad. PELIGRO DE FUGA Y ENTORPECIMIENTO La Fiscalía solicitó prisión preventiva por dos meses y un plazo de investigación de seis. Para fundar dicho pedido se refirió al peligro de fuga y entorpecimiento. En el primer peligro procesal mencionado expresó que en su raid delictivo el imputado dio diferentes domicilios e hizo referencia a su negocio de polarizados Hangar I como un aval de sus operaciones comerciales, cuando en realidad ya había vendido el mismo. Mencionó además que el día 6 de noviembre, cuando el primer cheque de pago diferido fue rechazado por falta de fondos, Sívori ya no se encontraba en la ciudad, no se comunicó con sus acreedores para tratar de subsanar el problema y tampoco atendió su teléfono. Respecto al peligro de entorpecimiento, indicó que aún restan recuperar algunos objetos que habría adquirido de manera ilícita y que se investiga la probable participación de otras personas en el delito. Por su parte, el abogado defensor solicitó el sobreseimiento de su defendido al señalar la inexistencia del hecho punible. Ello porque consideró que los cheques de pago diferido son un instrumento de crédito y no de pago y que su entrega no implica simultaneidad. Si bien aseveró que “seguramente los cheques van a seguir entrando” indicó que “no existió la intención dolosa de defraudar y no va a ser probado”. LA RESOLUCIÓN DEL MAGISTRADO El Dr. Daniel Yangüela consideró que se encuentra acreditado el grado de probabilidad de autoría y que la materialidad del hecho fue reconocida por el imputado, quien no negó las maniobras. Señaló además que Sívori cambió su firma en los cheques que entregó, que dio domicilios en los cuales no habitaba y coincidió con el Ministerio Público Fiscal en que se dan los peligros de fuga por la falta de arraigo del imputado. Asimismo hizo referencia a la elevada expectativa de pena, la cual por dieciséis hechos alcanzaría los treinta años de prisión de efectivo cumplimiento y podría llevarlo a tratar de evadirse del accionar la justicia. Ratificó que la fiscalía logró acreditar con hechos concretos y objetivos que Sívori se ausentó de la ciudad de Puerto Madryn, no respondió su celular, perdió contacto con los comerciantes con los que realizó las operaciones, enajenó su comercio, no tiene a su nombre el vehículo que utiliza y no establece en que trabaja en la actualidad.
