En una audiencia de control llevada adelante durante el fin de semana, el Juez César Zaratiegui dispuso la prisión preventiva hasta el 8 de septiembre próximo para Leonardo José Castillo, de 45 años, imputado por el Ministerio Público Fiscal por presunto homicidio agravado con utilización de arma de fuego en grado de tentativa, en el marco de los artículos 79, 41bis y 42 del código penal, en carácter de autor.
Según relató la fiscal general María Tolomei, y de acuerdo a los testimonios recogidos, además de las actuaciones policiales realizadas, el día 22 de agosto cerca de las 4,50, el imputado acudió con su novia y un amigo a una panchería ubicada en 9 de julio y Fontana de Trelew. Ya en el lugar y esperando en la cola para ser atendido, Castillo se trenzó en una discusión con otra persona, a la cuál conocía, esta última acompañada por Mauro Paterson Brunt.
Ante los entredichos generados, Paterson Brunt intentó ser atendido manifestando: “dejen pedir a mi”, agregando un insulto, tras lo cuál el agresor le apuntó con un arma directamente al rostro y le disparó con intenciones de quitarle la vida. La acción desvaneció a la víctima, certificándose luego que el disparo quedó alojado en la base cervical. Tras el episodio, fue llamada la policía, y los testigos señalaron a Castillo como el autor, encontrándose éste aún en el lugar, en el interior de un vehículo, que fue posteriormente secuestrado.
La fiscal dio a conocer la calificación, manifestando que solicitaba un mes de prisión preventiva al existir la probabilidad de autoría y los riesgos procesales de fuga y entorpecimiento, previstos en los artículos 221 y 222 del código procesal penal. Expuso los testimonios recogidos en el lugar de los hechos, que indican la probable autoría, incluyendo el de la propia víctima, quien dijo no conocer al imputado.
Castillo, defendido en la oportunidad por Juan Salgado, utilizó su derecho a declarar, expresando que quienes discutían eran los otros dos involucrados, y habría sido él agredido verbalmente por Brunt. Sin embargo, justificó la utilización del arma de fuego al decir que alguien se la pasó, no sabe quien, y que era imposible tener intención de matar a alguien que no conocía: “tiré para sacarlo, no para matarlo”, dijo, al aclarar que venían del casino con su novia y un amigo, donde hubiera sido imposible entrar con un arma debido a los controles.
Más allá de lo declarado, y la oposición puesta de manifiesto por su defensor, el Juez Zaratiegui resolvió la apertura de investigación, decretando la medida de coerción hasta el 8 de septiembre, fecha en que será revisada la situación de Castillo, dando un lapso de tiempo para que las partes aportes los elementos que crean necesario, dando lugar a la calificación provisoria escogida por el Ministerio Público Fiscal.