Durante una audiencia de control, la jueza Patricia Asaro determinó diversas medidas, principalmente teniendo en cuenta la edad de los involucrados, de acuerdo a lo solicitado por el Ministerio Público Fiscal, respecto de cuatro personas relacionadas con la muerte ocurrida en la madrugada del 20 de enero en una zona ubicada en Burmeister, entre Daleoso y Rawson, conocida como "la calera", en Trelew.
El fiscal general César Zaratiegui, quien estuvo acompañado por el funcionario de fiscalía Lucas Koltsch, hizo saber que cerca de las 7,30 del día indicado, el comando radioeléctrico recibió un aviso sobre un presunto altercado entre jóvenes en aquella zona, arribando al lugar y encontrando el cuerpo sin vida del jóven Rubén Loscar.
El propio fiscal señaló que se apersonó al lugar, observando la situación, constatando que la víctima tenía signos de haber sido golpeada, a la vez de hallarse dos piedras de diversos tamaños a su lado, con manchas hemáticas. Por otro lado, a unos 20 metros se veian los techos del sitio, donde habían cartones de vino y otros elemtos, como claro indicio de haber estado bebiendo.
Personal de la brigada de investigaciones llegó cerca de las 13,15 al domicilio de una familia, algunos de cuyos integrantes eran sindicados como probables sospechosos. Cuando realizaban una entrevista con el padre de los jóvenes, uno de ellos emergió del interior, dando a entender que él había matado a Loscar. Amparándose en el artículo 117 del Código, el doctor Zaratiegui ordenó su aprehensión, informando a la jueza de lo sucedido.
Luego se pudo reconstruir lo que podría haber sucedido, confirmándose que unos cuatro jóvenes habían festejado un cumpleaños en ese domicilio, dirigiéndose ya en la madrugada a la calera. En ese momento pasa Loscar y discuto con el jóven que se autoinculpó en una primera instancia, generándose una pelea en la que este último lleva la peor parte.
Un hermano y otros dos menores salen en su defensa, mientras Loscar habría amenazado a todo el grupo, de acuerdo a los testimonios obtenidos de quienes habrían observado lo sucedido. Se produce otro altercado, donde la víctima cae al piso y allí es golpeado con patadas y piedras por las tres personas, lo que es corroborado por las entrevistas realizadas.
De acuerdo a la pericia llevada adelante, Loscar presentaba variados hematomas y un traumatismo de cráneo, todos golpes compatibles con las piedras utilizadas. Realizados allanamientos se procedió a la detención de tres individuos, siendo uno de ellos de 15 años, otro de 17 y el mayor de 20.
El de 15 años fue considerado inimputable, comunicándose a sus padres de la situación, encontrándose presentes en la audiencia para interiorizarse de la misma. Por otra parte, quien se había hecho responsable, finalmente y de acuerdo a lo investigado hasta el momento, no participó del momento de la golpiza mortal.
El hecho fue calificado como homicidio en agresión, artículo 95 del Código Penal, contándose con la existencia de tres personas que golpearon, sin poderse determinar cuál de ellas asestó el golpe que habría terminado con la vida de Loscar.
Mas allá de lo dispuesto con el menor inimputable, entregado a sus padres, sin perjuicio de seguir sieno investigado para determinar su grado de participación, el otro menor de 17 años y el tercer individuo, quedaron con prisión domiciliaria por el término de un mes, según lo resuelto por la juez Patricia Asaro, quien dejó abierta la investigación bajo la calificación provisoria propuesta por fiscalía.
Además de los representantes del Ministerio Público Fiscal, actuaron ejerciendo la defensa pública el doctor Sergio Rey, y el asesor de menores, Pablo Rey.