“Le pidieron que cambie su declaración para inculpar a Segundo”, relató Miguel Antín sobre su hijo, que fue testigo en el caso de homicidio de Raúl “Cacho” Espinosa.
PUERTO MADRYN. “Había salido a correr y vio a una persona, que estaba parada enfrente a la que en ese momento era mi casa. Se fue a bañar, sintió un disparo y cuando salió vio que estaba la policía”. Así comenzó el relato de Miguel Antín, quien dijo que su hijo vio al supuesto agresor de Raúl “Cacho” Espinosa y que sufrió presiones para inculpar a Domingo Segundo.
“Fue llamado a una audiencia pero no se hizo. Me comentó que en ese momento la audiencia no se realizaba porque había declarado algo que en realidad no querían que se declare. Creo que fue porque el fiscal no estaba de acuerdo con lo que él decía. El fiscal era (Nelson) Menghini. Querían inculpar a Segundo”, aseguró Antín la mañana del jueves en la Cámara Penal.
Según su declaración, a su hijo le pidieron que modifique su declaración para inculpar a Segundo. “Él en su primera declaración dice lo que él vio. Después cambia esa declaración y dice que había visto a Segundo, y que lo conocía del Club Madryn. A él lo angustiaba haber cambiado una declaración inculpando a una persona”. “Él fue llamado por el fiscal Menghini. Le pidieron que cambie la declaración. Tenía 17 años, era menor. Había sido inducido, porque eso no era lo que él había presenciado”, expresó.
Finalmente, Antín indicó que como su hijo estaba en España, y que “el hijo de Roca le mandó un mail” para que vuelva a declarar. “Roca es uno de los dueños de la pesquera San Isidro. Carlos Roca le pagó los pasajes”, especificó.
:::::::::::::::::
“Guevara era jefe de seguridad de Conarpesa”
Leonardo “Pepe” Antín, trabajaba en el hotel La Posta y atestiguó sobre los sujetos que se alojaron al momento del crimen de Espinosa, entre ellos Ademar Araujo. “Usaba otro nombre, no el de Araujo”, relató. Llegaron todos al mismo tiempo en un auto de alta gama, yo los recibí. Guevara, que era jefe de seguridad de Conarpesa, los trajo, y se iba a hacer cargo de la cuenta él. “La cuenta no la pagó nadie, nunca”, aseguró.
“Estaba alojado Araujo, Bustos y otro más en muletas. El día del hecho, entregaron rápido y se fueron. Dijeron que iban a Pirámides y no pagaron”. Además, Antín relató que vio a uno de los sujetos que se alojaba frente a la pesquera San Isidro. “Yo vivía a una cuadra de San Isidro. Me llamó la atención que esté este hombre frente a San Isidro”, aseguró y lo describió como “el más fuerte de todos. Metro ochenta y pico, morocho, grandote”.
“Me dijeron que Menghini quería una nueva declaración donde reconozca a Segundo o sino le iba a hacer una causa”. “No sentí presión del fiscal pero si sentí miedo de lo que le podía pasar a mi sobrino. Vi que era una cosa grosa, había gente implicada e intereses muy grandes y uno sabe que los testigos se limpian”. “Haber sido testigo de una cosa así da temor. Para mí fue un crimen mafioso”, aseguró.
::