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EL MARTES SE CONOCERA EL VEREDICTO POR EL HOMICIDIO DE GUSTAVO ÑANCUAN
En la última audiencia de debate por el asesinato de Gustavo Ñancuan, el fiscal Herminio Gonzales Meneses solicito a los jueces que declaren la responsabilidad penal del menor de 17 años, por considerarlo autor del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego.
Para los imputados Miguel Ángel Aramayo (38), Ricardo Pineda (19) y Luciano Serapio (22), la parte acusadora pidió que reciban una condena de cuatro meses de prisión por el delito lesiones leves en riña, agravadas por la participación de un menor.
Por su parte, los abogados defensores Oyarzun y Romero peticionaron al tribunal la absolución de sus asistidos, en orden a la calificación alternativa presentada por el Ministerio Publico Fiscal.
Finalmente el defensor público Miguel Moyano, sostuvo que en el juicio oral y público se pudo probar que ocurrió un homicidio en riña.
En consecuencia, requirió a los magistrados la absolución de su defendido por la aplicación del beneficio de la duda.
Los integrantes del tribunal colegiado anunciaron que el próximo martes 25 a las 12:00 horas informaran el veredicto.
LAS ACUSACIONES Y ALEGATOS
Luego de cuatro extensas jornadas de audiencia de debate oral y público, finalizo la etapa probatoria utilizada para establecer la verdad del hecho ocurrido el 4 de marzo a las 03:30, en inmediaciones del bar "Rincón de Amigos I".
En esa madrugada Gustavo Ñancuan fue atacado por cuatro personas. Una de ellas disparo un arma de fuego contra la víctima, cuando escapaba de sus perseguidores por Avenida San Martin.
La bala ingreso a nivel del tórax, le atravesó el pulmón y el corazón. Unos minutos más tarde fue hallado sin vida sobre la calle Uruguay, frente a la Biblioteca Popular "Mariano Moreno".
El tribunal de juicio fue integrado por los magistrados Roberto Casal, Daniel Pérez y Gustavo Daniel Castro. La parte acusadora estuvo representada por el fiscal Herminio González Meneses. Los imputados Aramayo y Serapio recibieron el asesoramiento legal del defensor público adjunto Gustavo Oyarzun.
Ricardo Pineda fue representado por el abogado particular Francisco Romero, y el adolecente por el defensor público Miguel Moyano.
También participo la representante de la asesoría de menores e incapaces, Gabriela Francisco. Las profesionales del Servicio de Asistencia a la Víctima del Delito (SAVD) acompañaron y asistieron a los familiares del joven asesinado.
Se debe recordar que al inicio del juicio la fiscalía presento una acusación pública principal y otra alternativa.
La hipótesis principal tenia la calificación legal de homicidio en agresión agravado. En consecuencia, solicitaría la aplicación de una pena de siete años de prisión para Aramayo, Pineda y Serapio.
Para el menor de edad, pediría que se decrete su responsabilidad penal y la aplicación de una medida socioeducativa que deberá cumplir en el Centro de Orientación Socioeducativa (COSE) de Trelew.
En tanto, en la calificación legal alternativa, los adultos que integraban el grupo agresor serian declarados como co autores del delito de lesiones leves en riña agravadas por la participación de un menor de edad.
En este caso, Aramayo, Pineda y Serapio podrían recibir una condena de cuatro meses de prisión. En tanto, para el menor, correspondería la declaración de responsabilidad penal y una medida socioeducativa no inferior a un año.
En el alegato final, Meneses sostuvo que por las evidencias y testimonios ventilados en el juicio, se pudo probar la acusación alternativa y realizo las peticiones correspondientes.
En este marco, los abogados defensores Oyarzun y Romero pidieron al tribunal la aplicación de una suspensión de juicio a prueba para sus asistidos.
El plazo de duración de este beneficio para los imputados seria por un año. Asimismo ofrecieron una reparación económica de mil pesos, que pagarían en dos cuotas.
Por decisión de la mayoría los jueces no hicieron lugar a la petición de los defensores por considerarla extemporánea.
En este contexto, los asesores legales de Serapio, Pineda y Aramayo, pidieron la absolución de sus defendidos al considerar que la parte acusadora no logro destruir el estado de presunción de inocencia de los acusados.
Por su parte, Moyano sostuvo que la fiscalía construyo el caso con indicios que llevaron a distintas alternativas.
Al no secuestrar un arma de fuego, ni realizar la prueba de dermo nitrotest en el menor detenido o en sus prendas de vestir, no se pudo establecer con certeza quien utilizo el revólver que describieron algunos testigos.
En este sentido, señalo que no se podía determinar que habría sido el menor quién utilizo el arma de fuego cuando en el lugar del hecho además del resto de los imputados, hubo otras dos personas que no fueron identificadas.
En este línea de razonamiento, indico que al analizar las motivaciones de la agresión fue Aramayo quien comenzó la pelea contra Gustavo Ñancuan en el interior del bar.
También los testigos identificaron a ese imputado como la persona que perseguía a la victima por la calle Uruguay en dirección a General Roca.
En consecuencia pidió la absolución del menor de 17 años, por la aplicación del beneficio de la duda razonable.
Por último, el tribunal convoco a las partes para el próximo martes al mediodía a los fines de escuchar la lectura del veredicto.
LOS HECHOS
El martes 4 de marzo, a las 3:30 horas, en el interior del bar "Rincón de Amigos I" se produce un forcejeo entre Miguel Aramayo y Gustavo Ñancuan. La propietaria del local, interviene en la discusión y los retira a la vereda de la calle Alberdi.
En el exterior del bar se suman al grupo agresor los otros tres imputados y dos individuos, que no fueron identificados.
La víctima es perseguida por seis personas y al llegar a la esquina de Alberdi y Avenida San Martin, recibe un disparo por la espalda.
Desde ese lugar corrió en dirección a la intersección de las calles San Martin y Uruguay, y desde allí escapo hacia la calle General Roca.
El grupo de atacantes se demoro en la persecución de la víctima cuando en la esquina de Roca y Uruguay, interceptaron a dos jóvenes a los que apuntaron con un arma de fuego. Les revisan los bolsillos con intención de robarles dinero y luego continuaron su recorrido.
Finalmente a las 3:45, el cuerpo de Gustavo Ñancuan apareció recostado contra la pared del edificio ubicado en Uruguay y San Martin. Estaba sin signos vitales y con un orificio de un disparo de arma de fuego. La bala ingreso a nivel del tórax, le atravesó el pulmón y el corazón.
Su hermano, en tanto, fue ubicado en su domicilio y recibió asistencia sanitaria en la guardia del hospital rural como consecuencia de lesiones leves.