El Juicio Oral continuará el próximo lunes   Una jornada intensa se vivió hoy en la sala de audiencias de la Cámara del Crimen, ubicada en el sexto piso de los Tribunales de Trelew, cuando depusieron ante las partes testigos familiares y allegados a la víctima, Mónica Millanau, quien fuera asesinada por su ex pareja, Marcelo Córdoba el  27 de septiembre en la localidad de Dolavon, asestándole nueve puñaladas en presencia de sus hijos menores.   El Tribunal integrado por los Doctores Fabio Monti, Laura Servent y Patricia Asaro escucharon atentamente cada uno de los testimonios, entre los cuales también se incluyó el del Licenciado Claudio Fernández, detallando las pericias criminalísticas llevadas adelante que determinaron cuál fue el cuchillo utilizado por el agresor, y las ropas utilizadas por éste y la ratificación de los procedimientos realizados por un policía para describir el lugar de los hechos.   Durante el resto de la jornada pasaron por el estrado testigos convocados por la Fiscalía, entre ellos familiares directos de Mónica Millanau quienes coincidieron en destacar el maltrato del cuál era objeto en forma permanente y de las amenazas recibidas constantemente. En este contexto, ratificaron que la relación siempre fue tortuosa y muchas veces se la veía a la víctima con sus hijos alternando estadías en diferentes lugares ante la situación planteada.   La mayoría destacó el miedo que le tenían al acusado, y ese miedo hacía que ella volviera. Quedó confirmado por los testigos el llamado telefónico que recibe Mónica cuando se encontraba en una fiesta de cumpleaños, horas antes del episodio fatal, como así también coinciden en destacar que llamó a la policía desde ese lugar, la que habría prometido acudir pero no lo hizo.   Una vecina contó como se escucharon los ruidos esa noche, siendo alertados por sus hijos debido a la alteración que producían: “se escuchaban golpes y gritos, yo tenía mucho temor y mi marido llamó a la policía...”, expresó, para luego indicar que los gritos eran de ella y del nene, como así también de Marcelo, aunque mas bajos. Refirió que luego escuchó dos portazos y al rato sentía que él golpeaba la ventana y decía algo como: “aguantame, ayudame”.  Declaró que debió insistir con un nuevo llamado a la policía y cuando llegó su hijo les contó que se lo llevaban esposado y que llegó a escuchar cuando Córdoba decía: “yo la maté”.   “Siempre se escuchaban peleas, pero esta vez no era normal.... los gritos de ella y el nene, fue como un presentimiento que tuve”,  manifestó la testigo, señalando que los gritos pedían que la deje tranquila y otros pedían desesperadamente por su hija mayor.   Mientras desde la Fiscalía, representada por la Doctora Mirta Moreno, se pidió un relato de cómo se fueron enterando de los hechos, remarcando las diversas situaciones que se fueron viviendo en la pareja, desde la defensa del inculpado, ejercida por el Dr. Gustavo La Torre, se profundizaba sobre el conocimiento que los testigos tenían de las personalidades de los integrantes de la pareja, indagando si también existían agresiones de parte de quien resultó víctima.   Uno de los testimonios mas conmovedores correspondió a una familiar de Mónica Millanau quien contó como le llevaron al hijo de la pareja todo ensangrentado: “me decía que papá había lastimado a mamá y no lo podía contener, se levantaba a cada rato llorando y gritando, quería ver a su mamá...” fue parte de su declaración en medio del llanto, entre otros detalles que fue dando.   Mas adelante expresó: “siempre dijo que la iba a matar, siempre la golpeaba, hizo lo que quería con ella”, aseverando que la obligaba a mantener diversas actitudes en su beneficio. Se escapaba de él y cuando le pegaba no era solo una cachetada, ilustró para referirse a que ella misma debió interponerse para defenderla. También dejó constancia que varias veces la acompañó a hacer las denuncias, pero en el último tiempo estaba cansada y no quería denunciar porque la policía no hacía nada.   Ratificó que en varias oportunidades la agredió en público y expuso sobre las veces que lo hizo en su presencia: “a él no le importaba, cuando le pegaba la trataba como un animal”, sentenció. En medio de su relato, ante preguntas de la defensa, dejó entrever que Córdoba tenía sus juntas y era mujeriego, pero también celoso: “trabajaba con un amigo y el amigo lo encontró un día con su mujer, él lo sabe”, dijo en una parte de su testimonio, reafirmando el miedo que la víctima tenía hacia sus actitudes y que muchas veces debió someterse obligadamente a instancias del mandato de su pareja.  Cabe destacar que sobre el final de la audiencia de hoy, la hija mayor de Córdoba pidió efectuar una aclaración indicando que nunca les había pegado a ellos, como tampoco abusó de ella. “Vine a aclarar eso, nada más...”  indicó.   Fueron una decena de testimonios los que se escucharon en esta jornada del Juicio Oral y Público que continuará el próximo lunes a las 9 hs. , según lo dispuesto por los Jueces, donde se prevé escuchar unos seis testigos convocados por la Fiscalía, entre ellos peritos médicos y policías efectuaron diligencias, para comenzar ya con quienes serán traídos al recinto por la Defensa técnica.